Los cívicos cruceños se quedan solos en su intento de desconocer el cómputo de los comicios generales, por considerar que hubo "irregularidades" en el proceso electoral y, por ello, amenazan con desconocer al presidente electo, Luis Arce, e iniciar un paro cívico este sábado. En el otro frente, organismos nacionales e internacionales, además del Gobierno y políticos opositores, avalan la votación del domingo y el conteo oficial.

El jueves, los cívicos cruceños tomaron una posición más dura en torno a su rechazo a las elecciones generales y al cómputo oficial, en el que el Movimiento Al Socialismo (MAS) alcanzó este viernes el 55,01% de votación al 100% del conteo. Desde el martes, realizaron vigilias cerca del centro de conteo de votos, pero el jueves ya lanzaron sus amenazas, mientras autoridades electorales avanzaban el procesamiento de datos.

Las vigilias en los centros de cómputo electoral también se dieron en las ciudades de Sucre, Cochabamba y Oruro, pero las mismas cesaron a medida que los resultados oficiales se consolidaron.

Cuando empezaron esas movilizaciones, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, ratificó que los resultados de las elecciones con trasparentes, creíbles y "verificables", debido a que todas las actas de las mesas electorales pueden ser encontradas en el cómputo oficial del TSE, que están publicadas en el portal del Órgano Electoral Plurinacional (OEP).

Entre las medidas de rechazo, el Comité Cívico Pro Santa Cruz condicionó su reconocimiento al triunfo de Arce a que, primero, el TSE les dé respuestas a las "irregularidades" que detectaron. El presidente de esa organización, Rómulo Calvo, sostuvo que los bolivianos fueron "engañados". "Hemos encontrado múltiples irregularidades en las diferentes actas, en el proceso eleccionario, lo cual no nos ha dado la garantía a nosotros, ni al pueblo boliviano, de que tuvimos unas elecciones limpias, claras y transparentes como veníamos exigiendo", sostuvo.

"Para poder certificar y reconocer que las elecciones fueron ganadas por el señor Arce, necesitamos el concurso también del Tribunal Supremo Electoral; si ellos creen que han llevado unas elecciones limpias, pues tienen que hacernos conocer y darnos los insumos para que nuestros técnicos, ingenieros de sistemas y la parte jurídica puedan quedar con la conciencia tranquila y podamos reconocer al nuevo presidente supuestamente electo", acotó.

En horas de la noche del mismo jueves, la Unión Juvenil Cruceñista (UCJ) declaró un paro cívico a partir de la medianoche de este viernes, una decisión asumida tras un cabildo realizado a los pies del Cristo Redentor. Su presidente, Juan Martin Delgado, dijo a El Deber que esa decisión obedece a las pruebas informáticas, entre otras, presentadas por el comité cívico, las mismas que deben ser respondidas por el TSE, así como el pedido de inhabilitación de la sigla del MAS. No obstante, esta medida no gozó del respaldo de organizaciones cruceñas, las que indicaron que la convocatoria debe hacer la Asamblea de la Cruceñidad.

Aval nacional e internacional

Contrariamente al criterio de los cívicos cruceños, en el ámbito nacional, el Gobierno fue el primero avalar el desarrollo de los comicios y en reconocer el triunfo de Arce, dada las proyecciones hechas por dos empresas en función a datos en boca de urna, las mismas que preveían que el MAS iba a ganar con entre el 52 y 53% de votos.

La presidenta Jeanine Añez felicitó a Arce a las horas de haber concluido la votación y cuando se dieron a conocer la proyección de los resultados. "Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia", publicó en su cuenta de Twitter, cuando empezaba el lunes.

Desde el mismo Gobierno, el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, pidió a los opositores al MAS reconocer los resultados. Respecto a las denuncias de los cívicos cruceños, dijo que es una revelación "muy grave", por lo que pidió pruebas porque "no se está hablando de sospechas".

La Iglesia Católica se sumó al pedido de reconocimiento del cómputo. El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, exhortó a aceptar los resultados pidió que las denuncias sobre fraude electoral sean probadas.

En el campo político, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, reconoció el lunes a Arce como ganador y virtual presidente de Bolivia, pero le advirtió que la organización política que lidera es la "cabeza de la oposición" en el Legislativo.

El postulante de la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho, aún no se pronunció sobre el resultado porque, dijo, que esperará el cómputo oficial al 100%. No obstante, rechazó las acciones violentas que se dieron en los pasados días por personas que desconocen el trabajo de las autoridades electorales.

En el ámbito internacional, las misiones de observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) no encontraron irregularidades, ni indicios de fraude en la votación domingo 18 de octubre. Incluso la OEA advirtió en su informe preliminar que el gobierno entrante goza de "legitimidad", tras las elecciones generales.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó también la voluntad de ese organismo de trabajar con el nuevo gobierno boliviano.