El presidente Luis Arce Catacora denunció este jueves, durante la inauguración del ampliado extraordinario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) que se realiza en la ciudad de Sucre, que los partidos de derecha quieren convulsionar el país con el objetivo de saquear los recursos naturales de Bolivia.

"Hay que tener presente que la derecha no duerme, que la derecha está ahí, sigue
organizando y confabulando contra nuestro proceso de cambio (…). Estamos viendo que lo
que están haciendo sencillamente es intentar convulsionar el país, ellos quieren generar
una sensación de desgobierno, de desorden, para luego ellos tomar ventaja", afirmó.

Señaló que la derecha boliviana tiene intereses comunes con el neoliberalismo
internacional para apoderarse de la riqueza del país, por lo que coordinaron acciones para
la llegada de armas y grupos especializados que colaboraron en el golpe de Estado en 2019.
Graficó que al neoliberalismo no le interesa luchar para erradicar la pobreza, las
desigualdades económicas o impulsar el desarrollo del país.
Informó que las diferentes instancias judiciales investigan el golpe de Estado ocurrido en
Bolivia porque los bolivianos tienen el derecho de conocer los pormenores y a los actores
que participaron en la interrupción democrática.

"En 11 meses lo único que hicieron fue llenarse los bolsillos, fue empobrecer más la precaria
situación que estaba viviendo el pueblo boliviano producto de la pandemia. Por eso,
hermanos, la lectura política tiene enmarcarse no solamente lo que ocurre a nivel nacional
si no que mirar hay que mirar el contexto internacional porque no estamos al margen de
ese problema. Somos un país riquísimo y como somos un país riquísimo y con mucho
potencial, hay muchos afanes, hay muchos intereses sobre nuestro país", dijo.

Horas más temprano, el mandatario asistió a la inauguración del Primer Ampliado Nacional
Ordinario de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas Originarias de Bolivia
"Bartolina Sisa" que se desarrolla en la población de Betanzos, Potosí, donde asisten cientos
de delegadas de los nueve departamentos del país.