El magisterio urbano de Potosí, mediante pronunciamiento, denunció que colegas fueron convocados a declarar en calidad de testigos, por lo cual expresó su repudio y advirtió que no permitirá una persecución política en contra de los profesores, incluso con medidas de presión contra el Gobierno.

Los profesores de Potosí recibieron respaldo de otras regionales, que también se pronunciaron al respecto.

El magisterio de Cochabamba aseveró que existe una "sistemática política represiva del gobierno derechista de Luis Arce" y una "arremetida judicial que está iniciando contra el magisterio con la persecución judicial a 27 maestros urbanos de Potosí".

"Rechazamos cualquier intento de involucrar al magisterio nacional que participó de la eclosión social de octubre — noviembre del 2019 contra el gobierno de Evo Morales por realizar una política entreguista de los recursos naturales en favor de las transnacionales imperialistas, por pisotear las conquistas fundamentales de la educación y del magisterio, por la corrupción escandalosa durante 14 años de gestión, etc., con un supuesto golpe de Estado torpemente inventado", dice el pronunciamiento del magisterio cochabambino.

En El Alto, el dirigente de los maestros, Alex Morales, expresó apoyo a sus colegas de Potosí y denunció que el gobierno actúa porque no acepta su derrota y tener a la población en contra, porque no se siente la reactivación económica.

Explicó que los maestros potosinos se movilizaron en defensa del litio y la intención del gobierno de Evo Morales de entregarlo a una transnacional alemana.

Dijo que las federaciones urbanas del país ya están en pie de emergencia, puesto que consideran que se está iniciando una persecución para acallar al magisterio y conculcar derechos.

La Federación de Trabajadores de Educación Urbana de Chuquisaca también se pronunció rechazando "la sañuda persecución política que el gobierno ha desencadenado contra el magisterio potosino a través de la fiscalía".

"El gobierno continúa en su determinación de imponer la teoría del golpe, y para ello quiere deslegitimar la lucha del pueblo boliviano. El magisterio chuquisaqueño participó de la rebelión popular de 2019 y combatió al lado de los maestros potosinos bajo las banderas de la independencia política y sindical; diferenciándose de las tendencias de la vieja derecha que simplemente buscaban aprovecharse de la lucha del pueblo para llegar al poder", señaló la entidad.

Agregó que tanto el gobierno de Arce, como el de Jeanine Añez son contrarios a la organización independiente de los trabajadores y el pueblo.

Los magisterios exigieron que se articule el sector de manera nacional para cerrar filas en defensa de sus colegas potosinos.