El MAS se renueva totalmente en la Cámara de Senadores, pero postuló a figuras cercanas al expresidente Evo Morales, quienes ahora serán parte de esa entidad legislativa.
Según el cómputo al 95,9% de las mesas computadas, el candidato del MAS, Luis Arce, logró el 54,5% el respaldo electoral en las elecciones del 18 de octubre.
En tanto, su principal oponente de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, obtuvo el 29% de la votación, mientras que el postulante de Creemos, Luis Fernando Camacho, logró el 14,3%.
En ese marco, de acuerdo con una proyección al 95% de las actas computadas, el MAS consiguió 21 senadores -de los 36 que componen esa cámara- en Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando.
Asimismo, CC ocupará 11 curules, por parte de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Pando; mientras que Creemos consiguió cuatro senadores en Santa Cruz, Beni y Pando.
Entre todos los senadores electos, se puede observar una renovación total de los legisladores y la diversidad de sus integrantes.
Al respecto, la socióloga María Teresa Zegada señaló que es una buena noticia para la democracia que haya una renovación de rostros en el Senado, aunque algunos de los nuevos legisladores tienen una trayectoria política en otros ámbitos.
Entre todos los senadores electos, hay políticos que retornan al Legislativo, como Rodrigo Paz Pereira, de CC, quien ya fue diputado por Tarija en 2002 por el MIR y en los últimos días renunció a la Alcaldía de Tarija.
También están Centa Rek, de Creemos, quien entre 2009 y 2014 ya fue senadora por Convergencia Nacional, así como Eva Luz Humérez del MAS, quien ya fue diputada del MAS en la última gestión de ese partido.
En el caso del MAS, pese a que hubo una renovación en el Senado, hay figuras cercanas a Morales, que pertenecen al ala radical de ese partido.
Entre ellos están los dos senadores por Cochabamba: Andrónico Rodríguez, quien es politólogo y vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, y Leonardo Loza, quien es jefe departamental del MAS y ejecutivo de los interculturales, y sobre quien pesa una denuncia por los bloqueos de caminos registrados en agosto de este año.
Asimismo, están la legisladora Patricia Arce, que es alcaldesa de Vinto y que presuntamente fue secuestrada y agredida por grupos opositores al MAS, durante la crisis política de 2019 que derivó de las denuncias de fraude electoral.
Además, en la lista del Senado por el MAS figura Potosí Hilarión Mamani, ejecutivo del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq) y quien es cuestionado por el exFondo de Desarrollo Indígena (Fondioc).
A ello se suman, Luis Flores que es legislador del MAS y fue gobernador de Pando en la segunda y tercera gestión de Morales.
Ante esta situación, Zegada expresó que es preocupante que en la composición del Senado estén sectores afines al grupo de poder de Morales, pues muestra la intención del exmandatario de continuar controlando ciertos espacios de poder, pese a que el gobierno de Arce indicó que intenta tomar una distancia del expresidente y mostrar una imagen renovada.
"Es preocupante que en el Senado estén personajes que tiene una relación directa con el expresidente Morales, al parecer existe una intención de tomar espacios", señaló la socióloga.
En los últimos días, el presidente electo Luis Arce afirmó que si Morales quiere ayudar en su gestión será bienvenido, pero eso no significa que formará parte de su gobierno.
En ese sentido, la socióloga advirtió que si el Gobierno logra mostrar un rostro renovado y distante de esos grupos vinculados a Morales se puede generar una molestia con los legisladores del MAS, lo cual puede provocar un bloqueo a la gestión del Ejecutivo.
"Por ello, sería deseable que haya una concertación interna en las filas del MAS para evitar esa situación", dijo Zegada.
La analista mencionó que la presencia del expresidente aún es muy fuerte y tiene mucho poder al interior del MAS, pero en el actual escenario político daña la imagen del partido porque es como volver a la anterior gestión.
En esa línea, la socióloga afirmó que es importante que el próximo gobierno esté alejado de Morales porque los últimos años de su gestión estuvieron contaminados por una postura autoritaria, el no respeto a las leyes ni la Constitución, la falta de independencia de poderes, así como el no respeto al voto popular en dos ocasiones.
Zegada indicó que una respuesta a todas esas irregularidades fueron las protestas sociales, realizadas tras las elecciones del 20 de octubre de 2019, en demanda de la defensa del voto y la renuncia de Morales, debido a las denuncias por fraude electoral en esos comicios.
En 2019, la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentó su informe final de la auditoría que develó que hubo una "manipulación dolosa" e "irregularidades graves" en la transmisión de datos, que hicieron "imposible" validar los resultados emitidos por las autoridades electorales.
"Creo que esa fue una señal de que ya no había una aceptación social a la gestión de Morales y era una demostración del hartazgo que había a la estructura de poder de su entorno, y de él mismo", explicó Zegada.
El MAS se renueva totalmente en el Senado, pero lleva figuras cercanas a Evo Morales
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