La mayoría oficialista MAS en el Legislativo respaldó el informe del ministro de Salud, Jeyson Auza, sobre las medidas contra el COVID-19. Auza aseguró en la sesión interpelatoria de este martes que están garantizadas más de 18 millones de vacunas contra el virus y que el Sistema Único de Salud (SUS) será fortalecido para consolidar la atención gratuita de la salud.
Un grupo de personas se apostó frente al Legislativo, en la plaza Murillo, centro del poder político, para apoyar a la autoridad interpelada por legisladores del MAS, quienes plantearon 19 preguntas relativas a las acciones contra la pandemia del COVID-19 y en favor de fortalecer el SUS.
Durante la sesión expuso las medidas implementadas y el proceso de compra de vacunas. Dijo que la población vacunable supera las 7 millones de personas y que se requerirían más de 14 millones de dosis para protegerlos, si se toma en cuenta que cada uno debe recibir dos dosis.
Sin embargo, aseguró que se tienen garantizadas 18.720.972 de vacunas, de las que 6.551.050 ya están en Bolivia, distribuidas en los diferentes departamentos.
El saldo, 12.169.912, llegarán próximamente. No precisó cuándo terminará la vacunación a la población objetivo, pero dijo que demoraría años si se seguía con el ritmo que inmunizaban los Servicios Departamentales de Salud (SEDES). Ahora, afirmó, hay una media importante de inmunizados por día con la vigencia de la campaña masiva dispuesta por el Gobierno.
La compra de vacunas contra el COVID-19 alcanzó al momento los Bs 552,7 millones, lo que representó el 34,29% de los Bs 1.612 millones ejecutados en la lucha contra el COVID-19, informó, por otro lado, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Sobre el SUS, Auza aseguró que el programa social será fortalecido para garantizar la atención gratuita de la salud de los sectores con menores ingresos económicos.
"Estamos sacando una nueva reglamentación del SUS, que va a mejorar más aún las prestaciones que se tienen, tomando en cuenta nuestro techo presupuestario", anunció y recordó que en el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez se cortó el suministro de recursos económicos al SUS para mostrar que no era viable.
La mayoría del Legislativo, controlado por el MAS, aprobó el informe de Auza y coincidió que demostró que el Gobierno tiene un plan contra el COVID-19