Siete exjefes militares detenidos, el caso "golpe" cobra factura a la cúpula militar


La narrativa de "golpe de Estado" en Bolivia cobra factura a la cúpula militar con siete altos jefes detenidos, seis están en la cárcel y uno tiene detención domiciliaria.

La hipótesis planteada por el MAS y respaldada por la Fiscalía es que el 10 de noviembre de 2019, Evo Morales fue forzado a renunciar por una desobediencia militar-policial y civil.

Una de las primeras exautoridades en ser detenidas fue la expresidenta Jeanine Añez, sus exministros Rodrigo Guzmán y Álvaro Coimbra, quienes fueron imputados por los delitos de sedición, terrorismo y otros.

Luego fueron aprehendidos jefes militares que estaban en funciones en noviembre de 2019 y durante el mandato transitorio de Añez.

El objetivo es que un juicio ordinario determine que los acusados sean declarados culpables por el "golpe de Estado".

Las investigaciones están en curso y ahora apuntan a los "autores intelectuales" o civiles que habrían articulado las acciones de insubordinación de los jefes militares.

El exvicepresidente Álvaro García Linera y la exministra de Salud, Gabriela Montaño, apuntaron como principal protagonista de la articulación "golpista" al expresidente Jorge Tuto Quiroga.

Evo Morales, en una entrevista televisiva, identificó al general Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana, como el "principal golpista" porque habría autorizado el sobrevuelo de aviones militares en el sector de Challapata el 10 de noviembre, de la negativa de ingreso y salida del avión mexicano que lo sacó de territorio boliviano.

No obstante, Terceros reveló que Williams Kaliman, comandante de las Fuerzas Armadas, conocía por anticipado que Morales iba a renunciar y por eso habría organizado la difusión de un comunicado de las Fuerzas Armadas sugiriendo la renuncia del Mandatario.