Nila Heredia, expresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd) y presidenta de la Comisión de la Verdad de Bolivia, afirmó este viernes que durante el gobierno de Jeanine Áñez (2019-2020) se vivió una época de terror y que hasta su hija fue amedrentada pese a que ella no se involucra en la política.

"A mi hija estando en la calle, se acercaron y le quitaron su celular para ver qué cosa tenía en sus redes (sociales), seguramente estaban suponiendo (algo, pero) mi hija no se mete en nada (de política)", dijo la también exministra de Evo Morales en una entrevista con La Razón Radio.

A la hora de la entrevista no recordaba exactamente en qué fecha ocurrió ese hecho, calculó que fue entre diciembre de 2019 y enero de 2020, cuando su hija transitaba por la vía pública junto a una de sus amigas.

"Eran unos jóvenes que estaban ahí muy prepotentes ordenando y (a las dos les) quitaron el celular para ver con quiénes se comunicaban y bueno amedrentarlas. La gente (en esa época) estaba asustada, había terror en ese momento y un terror no es pues una ley, sino es la actitud, la acción; entonces, esas cosas (también) han ocurrido porque hubo muchas formas de represión", agregó.

En medio de un cuestionado proceso de transición, Áñez asumió la presidencia el 12 de noviembre de 2019, es decir, dos días después de que Evo Morales renunció a la jefatura del Estado presionado por una ola de protestas (que denunciaban un supuesto fraude electoral), un motín policial y una sugerencia de las Fuerzas Armadas para que dimitiera.

Ese hecho ahora es investigado como un supuesto golpe de Estado y Áñez está detenida desde marzo de manera preventiva en una cárcel de la ciudad de La Paz.

En ese sentido, Heredia consideró que los golpes de Estado con el tiempo "se fueron modificando con medidas más sofisticadas" a diferencia de lo que ocurría en la época de las dictaduras militares.

Indicó que en los "golpes de hoy" ya se usan a "grupos paramilitares, donde parece que los militares no están", pero que en realidad no es así.

Y en el caso de Bolivia, en 2019, hasta "los policías estaban amotinados y (aunque) no ordenaban, pero sí alentaban (los actos violentos; además en esa época) se han generado movimientos particulares que han incorporado a grupos universitarios engañados porque evidentemente, para mí, no sabían a dónde iban a generar (protestas pese a que) teóricamente (iban a defender) la democracia", señaló.

Por tanto, añadió Heredia, un golpe de Estado es alterar el orden constitucional y utilizar la fuerza para lograr ese objetivo aunque mediante el uso de distintas estrategias.

Entonces, todo lo que pasó "no me digan que fue una cuestión diplomática, (en realidad era) un tema de guerra y el golpe estaba en guerra, el Ejército ya estaba en la guerra, (…) no traten de engañar, aunque digan que era producto del fraude (esos movimientos, no fue) así; yo creo que (los involucrados en esos hechos ahora) se están tratando de autoconvencer de que lo que hicieron no era tan grave", sostuvo.

En consecuencia, según el criterio de la exministra, todos los involucrados formaron parte de un "conjunto de corifeos" que aplaudieron y alentaron los hechos de violencia. "Pero claro, por delante, parece que no hicieron nada, (sin embargo) yo pienso que hay ser muy claros: la política es blanco o negro", puntualizó.