Caballero: Longaric 'sabe que hay dos vías expeditas; el Papa eligió la más cercana'

El Exembajador de Bolivia en el Vaticano dice que no había argumento para esperar una nota oficial.

El exembajador de Bolivia en el Vaticano Julio César Caballero desahució el argumento de la excanciller Karen Longaric en relación a la sugerencia del papa Francisco de otorgar salvoconductos a asilados en la residencia de la Embajada de México. El 15 de enero de 2020, Caballero envió una carta, con clasificación "muy urgente", a Longaric, en la que transmitía el sentimiento del Pontífice: "Sugirió 'superar la crisis de los asilados en la Embajada de México en la ciudad de La Paz proporcionando salvoconductos a aquellas personas que se encuentran en esa legación diplomática, consolidando así el proceso de pacificación y el periodo electoral iniciado por Bolivia'". "La señora excanciller sabe que hay dos vías expeditas; el Papa eligió la que estaba más cercana, por la proximidad y la urgencia, que era tener a un embajador, a un representante oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, al frente, y lo hizo comentándoselo de la forma en que ha sido entrecomillado en la nota", explicó Caballero a La Razón. En 2019, tras los conflictos poselectorales que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales, asediado por protestas sociales que ponían en duda los resultados de los comicios, siete de los colaboradores del mandatario se asilaron en la residencia de México, a la espera de un salvoconducto que el gobierno de Áñez nunca les otorgó. Se trataba de los exministros Héctor Árce, Wilma Alanoca, Hugo Moldiz, Javier Zavaleta y Juan Ramón Quintana, además del exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) Nicolás Laguna. Tras informarse de la carta enviada a Longaric, la excanciller confirmó que conoció la nota y afirmó que entonces ese documento fue transmitido a Áñez. Además, justificó que los salvoconductos los emite el Ministerio de Gobierno y no la Cancillería "Conocía de esa carta y yo instruí al vicecanciller de entonces (Carlos Zanier) hablar sobre ese tema y también le transmití a la presidenta (Áñez) el tema; (pero) nosotros estuvimos esperando obviamente que hubiese una solicitud expresa, formal y como la diplomacia lo exige", dijo la exministra en Asuntos Centrales. Longaric incluso advirtió: "Yo hablé con el Nuncio (Angelo Accattino) en más de una oportunidad en mi gestión, él me ha visitado en el despacho junto a otros embajadores (…), pero jamás me ha transmitido ningún mensaje del Santo Padre". Caballero aclaró que siguió los procedimientos diplomáticos oficiales, pero no recibió ninguna orden para realizar alguna otra acción respecto a la carta enviada. "Le informé que había recibido la nota de acuse de recibo de mi Cancillería y que seguía a la espera, pero no hubo una nota oficial hacia este suscrito exembajador; una nota que diga exactamente cuál era la línea que debíamos seguir a partir de la nota", dijo. Sin embargo, Caballero afirmó "no saber por qué no se activó la segunda vía oficial", mediante el Nuncio Apostólico, pero advirtió que eso no quita el carácter oficial de la vía mediante una nota de la legación boliviana que hacía conocer la sugerencia del Papa. La Razón había acordado una entrevista vía cuestionario por WhatsApp con Longaric, que, sin embargo, no fue respondido hasta el cierre de esta edición impresa. Caballero contó que semanas después le ordenaron cesar en sus funciones, aunque no conoció las razones, porque —explicó— para ese procedimiento solo recibió una nota firmada por el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, que fugía como canciller interino. "No recibí ninguna explicación sobre este tema; recibí una nota de cese firmada por el entonces ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, donde no me da ninguna explicación ni el porqué del cese; solamente me da tres días para que haga entrega de las oficinas al segundo diplomático en rango que estaba en la Embajada por esos días", contó Caballero a la periodista de este diario. Explicó que incluso él y su familia tuvieron que quedarse en Italia en calidad de indocumentados, porque no pudieron regresar al país debido a que entonces fueron cerradas las fronteras por la pandemia de coronavirus. Dijo que devolvió el pasaporte diplomático a través de la Embajada de Bolivia en el Vaticano. "Ya no tenía rango diplomático, sí tenía colaboración para poder conseguir los pasaportes normales, los regulares de cualquier otro ciudadano, pero quedé sin ningún otro documento, quedé sin ningún visado para estar en territorio italiano", comentó. Respecto de la exposición de la nota con fines políticos, aclaró que ese documento ya no está en su poder y por tratarse de un material diplomático oficial, solo existe una copia en la embajada y otra en Cancillería. "La nota es un documento oficial de la Cancillería boliviana, por ende no puede estar en manos de ninguna exautoridad; lo que quiero decir es que esa nota ha sido filtrada en la investigación que seguramente ha hecho el periodista y de ninguna manera este suscrito exembajador ha tenido contacto con ese documento", enfatizó. Caballero recordó que la sugerencia del papa Francisco fue expresada el jueves 9 de enero de 2020, a las 10.30, durante el saludo del Cuerpo Diplomático. "Fue un encuentro anual donde se comparten los discursos del papa Francisco hacia la comunidad internacional", dijo el exfuncionario, que coincidentemente ayer se encontraba en Italia, país al que viajó por la graduación de su hijo.