Salvatierra refuta a la Iglesia: No me plantearon el cargo, Áñez fue elegida antes

Recordó un capítulo no menor ocurrido el 4 de noviembre, cuando el entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pidió la sustitución de Evo Morales.

Adriana Salvatierra dejó su silencio, refutó el jueves la versión de la Iglesia Católica en sentido de que rechazó la sucesión constitucional en 2019 y recordó que el "golpe de Estado" comenzó mucho antes de la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre.

En la primera entrevista que ofreció sobre el caso desde noviembre de 2019, en la transmisión digital Piedra, papel y tinta, del diario La Razón, la expresidenta de la Cámara de Senadores recordó que el quiebre constitucional comenzó con la quema de cinco tribunales departamentales, el bloqueo en Santa Cruz que impedía el acceso a suministros básicos, las acciones violentas de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) y un asedio permanente a la sede de gobierno y a las instituciones.


Adriana Salvatierra, en l a entrevista con la directora de La Razón, Claudia Benavente.
Sin embargo, dijo que esos actos de conspiración cobraron mayor relevancia con el motín policial y la sugerencia de renuncia presentada por el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, una hora antes de que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera dimitieran en un mensaje desde Chimoré.

En la entrevista con Claudia Benavente, directora de este diario, Salvatierra recordó un capítulo no menor ocurrido el 4 de noviembre, cuando el entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pidió la sustitución de Morales.

"No queremos a García Linera, no queremos a los presidentes del Senado (Salvatierra) y de Diputados (Víctor Borda). Queremos que asuma, como tiene que ser, la decana de Tarija de la Corte Suprema (ndR: María Cristina Díaz Sosa), la única que no es masista", dijo en el cabildo del 4 de noviembre en el Cristo Redentor.

Además, la exlegisladora contó otros pasajes de la crisis poselectoral de 2019 como, por ejemplo, la desobediencia de las Fuerzas Armadas al mandato de Morales o el impedimento que sufrió ella de ingresar la Asamblea Legislativa un día antes de la renuncia del mandatario. "El sábado no pude ingresar a la Asamblea Legislativa, estaba tomada", dijo.

Además, afirmó que le resultó "muy extraño" que luego de la renuncia de Morales el entonces candidato presidencial Carlos Mesa se apueste al frente de la Asamblea Legislativa para presionar por que se impida que alguien del MAS asuma la sucesión.

Según reportes de ese día, el expresidente declaró: "Nosotros sabemos y creemos que nadie que sea militante del MAS puede continuar este proceso político".

La misma Áñez, en su declaración por el caso Golpe de Estado del 8 de junio reciente, citó que Mesa propuso en las reuniones de la Universidad Católica Boliviana (UCB) que ni Salvatierra ni nadie del MAS debe asumir la sucesión.

Salvatierra recordó también en el streaming de La Razón que la medalla presidencial fue retirada de las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB) la tarde del 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Morales y un día antes de la proclamación de Áñez. ¿Por qué retiran la medalla si no se definió quién debía suceder a Morales?, cuestionó.

Documentos a los que accedió este diario acreditan que el general Milton Navia, entonces jefe de la Casa Militar, "informa" al presidente del BCB, Pablo Ramos, que el mayor Rolando Gallardo "es designado como responsable para realizar el recojo de la joya presidencial el día de hoy lunes 11 de noviembre de 2019 a horas 15.30".

Salvatierra expresó también su extrañeza sobre las develaciones de Áñez acerca de su llegada a La Paz bajo resguardo militar, al mediodía del 11 de noviembre. En su declaración ante el fiscal de materia Omar Alcides Mejillones y los oficiales de investigación tenientes Carlos Vargas y Emanuel Gemio, la exmandataria transitoria admitió que en el aeropuerto de El Alto la esperaba un militar que —según sus palabras— le dijo que tenía la instrucción de llevarla, junto a sus hijos, al Colegio Militar de Irpavi, en La Paz, en un helicóptero.

La exsenadora del MAS respondió —como a Mesa en la UCB el 12 de noviembre— que para entonces Áñez ya se movilizaba en una "cápsula presidencial". Con eso refutó a la Iglesia Católica sobre su informe en sentido de que en las citas de la UCB no hubo decisiones ni actas, sino "acuerdos verbales".

Si Áñez era la elegida, no había razón para hablar del asunto.

La exmandatataria declaró también ante el fiscal que luego de la reunión de Morales, en la primera reunión en la UCB, a través de una llamada telefónica Ricardo Paz, asesor de Mesa, le consultaron si estaba en condiciones de asumir la sucesión.

"Yo presento mi renuncia a las 18.15 y en menos de 15 minutos o en menos de media hora ya definieron en la UCB que sea Jeanine Áñez. A las 18.45 Áñez se proclama presidenta (en una entrevista con Unitel)", cuestionó Salvatierra en La Razón.

Ella renunció a la presidencia de la Cámara de Senadores —a través de sus redes sociales— luego de hablar con Morales y García Linera al rato de las dimisión de éstos. "Ellos me transmitieron que las Fuerzas Armadas no aceptaban la sucesión constitucional y decían que incluso Luis Fernando Camacho pedía que renuncien todos los asambleístas y funcionarios del Órgano Electoral, y dar paso a un gobierno cívico-militar", recordó la exsenadora del MAS.

"Además, me preguntaron cómo estaba mi familia; les conté la situación (había 'vigilias' en su casa de Santa Cruz) y me dijeron que no había condiciones para que pueda darse la sucesión constitucional", reveló Salvatierra en el programa de La Razón.

"Haciendo esta evaluación, dijimos que es imposible que se pueda dar paso a una sucesión constitucional. Con un razonamiento claro: si Morales y García renuncian para que cese la violencia y las Fuerzas Armadas manifiestan que incluso con la sucesión conmigo no va a cesar la violencia, mi participación en la sucesión no era una solución", insistió la exlegisladora, quien afirmó que, de forma conjunta, definieron su renuncia verbal.

A las 18.45 de ese domingo, Áñez declaraba así en la red Unitel: "En el orden constitucional, me correspondería asumir este reto" de presidenta por sucesión.

Incluso dijo que debía llamar a la Asamblea Legislativa para considerar las renuncias de Morales y García. No sucedió así; al contrario, Áñez se proclamó en sendos actos, sin quórum ni resolución, ni el MAS, titular del Senado y presidenta transitoria.

Salvatierra afirmó que en ningún momento el MAS provocó un vacío de poder, como la Iglesia Católica describió en su memoria. Recordó que en la primera reunión en la UCB no participó nadie del MAS.

"Ella (Áñez) sabía lo que tenía que hacer: convocar a una sesión de Asamblea Legislativa y que la presidencia del Estado tenía que definirse en esa Asamblea Legislativa", refutó Salvatierra.

Ella asistió a las reuniones de la UCB los días 11 y 12 de noviembre. Dijo que el primer día solo se consideró la salida a México de Morales. "Extrañamente Jorge Quiroga llama al comandante de la FAB" para autorizar el despegue del avión, confirmó lo que en La Razón también contaron sus compañeras Teresa Morales y Susana Rivero.

La Iglesia Católica dijo que en esa reunión se propuso a Salvatierra y a Rivero asumir la sucesión presidencial, "pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro".

Rivero desmintió la versión y Salvatierra también. "Ni siquiera me permitieron ingresar en la Asamblea", respondió la última.

También desmintió que hubiera invitado a la Iglesia Católica a participar de la sesión del 11 de noviembre para la proclamación de Áñez. "Es falso", dijo.

Salvatierra contó también que la noche del 10 tenía orden de aprehensión. Afirmó que con eso buscaban impedir la sucesión constitucional incluso luego de haber renunciado a la presidencia del Senado.