La Iglesia afirma que el MAS aceptó la sucesión de Añez y que Salvatierra y Rivero rechazaron asumir la presidencia


La Iglesia presentó su "Informe- memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero 2020". Da detalles de las reuniones que lideró tras los conflictos postelectorales del 2019 y defiende la legitimidad del Gobierno de Jeanine Añez.
La Iglesia Católicas Boliviana, a través de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), presentó este martes su "Informe- memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero 2020".
El documento, entre otras cosas, da detalles del rol de la Iglesia en el proceso de "pacificación" del país durante los conflictos post electorales del 2019 y da detalles de cómo se definió que sea Jeanine Añez – entonces segunda vicepresidenta del Senado- la que asumiera la presidencia del Estado, tras la renuncia de Evo Morales.
En ese sentido, una de las revelaciones de la Iglesia da cuenta que la senadora Adriana Salvatierra y la diputada Susana Rivero, ambas del Movimiento al Socialismo (MAS), no quisieron asumir la presidencia del Estado, argumentando que "sus vidas corrían peligro".
Siempre según la Iglesia, entonces se propuso que sea Jeanine Añez quien asuma la presidencia y aunque en un inicio el MAS no estaba de acuerdo, las cosas cambiarían tras una "reunión privada" entre Salvatierra, el senador Óscar Ortiz, de Demócratas, y el difunto monseñor Eugenio Spcarpellini, como garante del diálogo. No se conocen detalles de este encuentro ni quedaron actas.
"Tras dicha reunión, se reinició la reunión general y las representantes del MAS aseguraron la participación de la bancada del MAS en la sesión de la Asamblea Plurinacional, esa tarde, en la cual reconocerían a Jeanine Áñez, presidente de la Cámara de Senadores y en consecuencia Presidente del Estado", explica el documento.
Empero, continúa el relato de la CEB, la bancada del MAS no honró su palabra y no asistió a la sesión en la que Añez se proclamó presidenta del Senado, primero, y luego primera mandataria del Estado.
Se señala que antes de la cuestionada sesión se intentó convencer a Salvatierra que se haga presente en la Asamblea, pero la senadora se negó argumentando que su vida corría peligro.
Asimismo, en el texto, señala que el proceso de diálogo continúa después de que Añez asumiera la presidencia, pero el intento de pacificación se vio truncado en diversas ocasiones, algunas por las palabras "ofensivas" del entonces ministro de Gobierno transitorio, Arturo Murillo; y también por las operaciones militares que derivaron en 'masacres' en el país, sobre todo en Sacaba (Cochabamba).
Además, reveló que el MAS siguió el diálogo siempre con el aval y las directrices de Evo Morales – ya refugiado en México- y con la condición de que se garantice el salvoconducto a sus exautoridades.
No obstante, y a pesar de todo, finalmente se logró avanzar en las reuniones que derivaron, entre otros puntos, en la promulgación de una ley que garantizaba la realización de elecciones en el país , hecho que la Iglesia califica como fundamental para finalmente lograr la desmovilización de los diversos sectores sociales.
Por eso, para la CEB "desconocer la legitimidad del Gobierno transitorio de Añez es desconocer la legitimidad del Gobierno actual".