Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa Mato-grossense de Gas (MTGás, Brasil) suscribieron este martes un "contrato en firme" para la comercialización de gas natural, entre 133 y 215 millones de metros cúbicos día (Mmcd).

El convenio, firmado entre los presidentes de ambas empresas, Wilson Zelaya por YPFB y Rafael Silva Reis por MTGás, establece que la comercialización del energético se iniciará desde el 1 de enero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2026.

"Para nosotros es un gran logro (este acuerdo), porque YPFB consolida un cliente con el cual se mantenían relaciones comerciales, principalmente con contratos interrumpibles de compraventa de gas natural, y un último contrato en firme de poco más de un año. Ahora, este nuevo contrato tiene una duración mucho mayor, es por cinco años", informó Zelaya.

De la firma de este contrato también participaron el gobernador del estado de Mato Grosso, Mauro Mendes y el secretario de Desarrollo Económico, Cesar Alberto Miranda Lima dos Santos Costa, así como Manoel Antonio Garcia Palma, director Administrativo y Financiero de MTGás.

Con este contrato, YPFB busca consolidar, para el largo plazo, un mercado natural del gas boliviano, donde las ventajas competitivas de la producción nacional son notorias.

Esta situación se da en el marco de la desregularización del mercado brasileño de gas natural, contexto en el cual YPFB busca valorizar de manera creciente este hidrocarburo, ya que el precio acordado es mayor al que actualmente se vende a Petrobras, sin afectar negativamente al usuario final.

Zelaya explicó que "el precio en punto de entrega en San Matías resulta de la fórmula 'Brent x 11,6%' y adicionalmente MTGás se hace cargo de los costos de compresión y transporte desde Río Grande hasta San Matías, por lo que el precio del gas natural más el transporte supera los $us 9 el MMBTU (medida de gas natural equivalente a un millón de BTU, British Thermal Unit, por sus siglas en inglés)".

MTGás es una empresa que distribuye gas natural en el estado brasileño de Mato Grosso y pertenece, entre otros accionistas, al gobierno de dicho estado, que tiene una poderosa base agroindustrial que se beneficiará de la provisión del energético boliviano, en un entorno de creciente preocupación global en relación a los efectos contaminantes de los combustibles como el fueloil, de los cuales el gas natural es un excelente sustituto.