Fujimori acusa a Castillo de promover la violencia, éste la apunta por corrupción

El domingo se realizó el último debate presidencial en Perú, con miras al balotaje del próximo 6 de junio.

La candidata derechista a la presidencia de Perú, Keiko Fujimori, mostró el domingo una piedra al acusar a su rival izquierdista Pedro Castillo de promover la violencia en la campaña electoral, en el último debate antes del balotaje del 6 de junio.
Castillo, a su vez, fustigó a su adversaria afirmando que en Perú la corrupción «es sinónimo de fujimorismo» y dijo que debería pedir perdón a las miles de mujeres pobres que fueron sometidas a esterilizaciones forzadas durante el gobierno de su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
«Me gustaría que mi contrincante pida perdón, por primera vez en la historia, a las mujeres que fueron esterilizadas», indicó el abanderado izquierdista luego de que Keiko le pidiera más respeto hacia las mujeres.
«Esto se está investigando y será el Poder Judicial quien finalmente determine si hubiese alguna responsabilidad individual. Por favor señor Castillo, no mienta y deje de hablar piedras o tirar piedras», replicó Keiko al insistir en que en el caso de las esterilizaciones no hubo una «política de Estado».
Unas 270.000 peruanas pobres, muchas de ellas indígenas que no dominaban el español, fueron sometidas a cirugías de ligadura de las trompas de Falopio, como parte del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar que se llevó a cabo en los últimos cuatro años de Alberto Fujimori en el poder.
La causa, iniciada hace más de dos décadas y reabierta recientemente, tiene a 2.074 víctimas demandantes y entre los inculpados está el expresidente, tres exministros de Salud y otros exfuncionarios.
«Cambio hacia adelante»
El debate organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que duró casi dos horas, se realizó en un salón de la Universidad Nacional San Agustín en la ciudad andina de Arequipa, la segunda de Perú.
«Vengo con las manos limpias, soy un hombre de trabajo, un hombre de fe, un hombre de esperanza. Mentira es lo que dicen que te vamos a quitar tu bodega, que te vamos a quitar tu casa, tu propiedad», dijo Castillo.
«Vengo a proponer un cambio, un cambio con esperanza, un cambio hacia adelante», expresó por su lado Keiko, quien insistió en acusar a su rival de azuzar la violencia en la campaña electoral.
Ambos ingresaron al salón acompañados por miembros de sus equipos técnicos. Ella vestía un saco blanco y él su tradicional sombrero de copa alta típico de su natal Cajamarca (norte) y una casaca blanca con la palabra Perú.
«Bienvenida la inversión»
Castillo prometió impulsar la creación de un millón de empleos en un año y negó que pretenda confiscar los fondos de pensiones de los trabajadores, prohibir las importaciones o impedir la inversión extranjera, como afirman sus críticos.
«Nosotros no vamos a quitarle sus ahorros a la gente que trabaja, respetaremos la propiedad privada […]. Los trabajadores son dueños de sus ahorros», manifestó.
«Bienvenida la inversión privada, pero con reglas claras», agregó.
Keiko, quien cuenta con el apoyo del sector empresarial, anunció «créditos para pequeños empresarios» y dijo que si llega al gobierno declarará en emergencia el sector turismo, el más golpeado por la pandemia en Perú.
Corrupción
Keiko sostuvo que para combatir la corrupción fortalecerá «la Contraloría con más presupuesto y con control concurrente, se creará un alto comisionado para evaluar y dar propuestas y fiscalizar al presidente y funcionarios».
Además, reconoció que hubo corrupción en el gobierno de su padre, así como en otros anteriores y posteriores.
Castillo afirmó que la corrupción «es sinónimo del fujimorismo», al destacar que Keiko es sindicada por la fiscalía de ser «jefa de una red criminal» en el marco del escándalo de la constructora brasileña Odebrecht, que salpicó también a cuatro expresidentes peruanos.
«Para hablar de corrupción hay que tener un poquito de moral», expresó el postulante de izquierda, quien indicó que si llega al gobierno renunciará al sueldo de presidente y seguirá recibiendo su salario de profesor.
Castillo tiene 42% de la intención de voto, mientras Keiko Fujimori 40%, según una encuesta de Ipsos publicada el domingo en el diario El Comercio, a una semana del balotaje.
El próximo presidente debe asumir el poder el 28 de julio en sustitución del mandatario interino, Francisco Sagasti.
El maestro de escuela rural y la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori encabezaron, con el 18,92% y el 13,40% de los votos respectivamente, la primera vuelta de las elecciones el 11 de abril, que contó con un récord de 18 candidatos.