El ascenso de casos de COVID-19 por la tercera ola en La Paz no tiene al margen a los menores de edad. En un mes, 250 que no superaban los 15 años fueron diagnosticados con COVID-19, es decir que en promedio, al día, se contagian ocho en el departamento.

Según los reportes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, entre el 20 de abril y el 20 de mayo, la cifra de pacientes de hasta 15 años con COVID-19 se elevó de 1.515 a 1.765, de éstos 362 no superan los cinco años.

Es decir, en este mes se sumaron 250 niños y adolescentes con la enfermedad, un promedio de 8,3 por día. Este incremento se refleja en el sistema sanitario, pues al igual que los adultos, los menores de edad pueden tener cuadros graves y requerir hospitalización.

"Hemos tenido desde la última semana de abril a la fecha (hasta ayer) 19 pacientes con coronavirus, un número alto, nunca habíamos tenido este número en tan poco tiempo", señaló a La Razón el director del Hospital del Niño de La Paz, Alfredo Mendoza.

Complementó que tres menores de edad con coronavirus tuvieron que ser hospitalizados.

"Afortunadamente están estables y esperamos darlos de alta hasta el fin de semana", indicó el director y advirtió que "igual que en muchos adultos, los niños pueden ser asintomáticos, pero los pacientes que hemos internado tenían síntomas respiratorios, tos, fiebre, dolor de garganta, cierta dificultad respiratoria".

En los menores "también pueden presentarse síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos o deposiciones líquidas, por lo tanto tenemos que estar atentos", aseguró el médico.

"Si nuestro niño presenta este tipo de sintomatología, se debe acudir a un nosocomio para que sea visto por un profesional".

Apenas se reconozcan estos síntomas respiratorios, en esta tercera ola del COVID-19, el director recomendó que el menor de edad sea sometido a una prueba, de manera que se aplique un tratamiento oportuno y se evite que el cuadro se complique.

"Los niños desde los seis meses o antes pueden tomarse el hisopeado nasofaríngeo, o una prueba de PCR", remarcó.

La importancia de un test lo antes posible apunta igualmente a evitar que el menor de edad contagie a otros, lo cual puede complicar la salud de sus familias, donde pueden haber integrantes de las poblaciones vulnerables.

"No olvidemos que los niños tienen 10 a 100 veces más de virus en su faringe. Por lo tanto son un excelente vehículo para contagiar a la demás gente".

Mendoza recomendó cuidado a los padres, y más bien reforzar las medidas de bioseguridad dado el ingreso a la tercera ola. Desmintió que niños de entre dos y tres años no deban usar barbijo, ya que todas las medidas de protección ayudan a evitar contagios.

Similar panorama se registra en Cochabamba, donde esta semana se superó los 30 niños contagiados por día.

Mientras que en Santa Cruz, en lo que va del año ya se superaron los 2.000 niños diagnosticados.