Las mentiras que se viralizan en la campaña electoral de Bolivia


por Evelin López Tellería

Hace apenas unos días, circuló en las redes sociales un supuesto informe médico del candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, diagnosticado como "paciente con alzheimer leve".

El médico y la clínica desmintieron la veracidad de dicho documento. Sin embargo, la publicación que posteó el usuario Royer Quispe, en dos grupos de apoyo político del partido de Luis Fernando Camacho fue viralizada en las redes sociales obligando al candidato aludido a salir en conferencia de prensa para anunciar un proceso penal.

En la recta final del proceso electoral del 18 de octubre, las redes sociales se han convertido en el tablero de las campañas electorales donde se intensifican los memes, las mentiras, imágenes engañosas y falsos seguidores que polarizan los debates con desacreditaciones a sus contrincantes, más que con propuestas programáticas.

Muchas de las publicaciones falsas (fake news) que son vertidas y distribuidas en las redes sociales, salen desde algunas cuentas de los partidos políticos que tienen el apoyo de un masivo grupo de seguidores muy fieles y dispuesto a compartir "cualquier cosa", aunque también se rodean de un ejército de falsos seguidores (bots sociales) que amplifican este tipo de mensajes.

Un bot social (robot de opinión) es un programa informático que imita acciones humanas en el plano digital para ganar seguidores en las redes sociales, aumentar likes de una publicación e incluso volver viral algún hashtags en Twitter; además son capaces de publicar contenidos para influir en la opinión pública y en los debates de Internet.

Recientemente un estudio de la Universidad de Oxford de Inglaterra, realizado por los expertos Samantha Bradshaw y Philip N. Howard, destacó que la mayor parte del crecimiento de las publicaciones falsas provienen de los partidos políticos que difunden noticias sensacionalistas y exportan desinformación durante los períodos electorales.

"Muchos partidos han aprendido de las estrategias implementadas durante el Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Cada vez más campañas usan bots y fake news para polarizar y manipular a los votantes", agrega el informe.

El estudio también señala que las cuentas automáticas de bots sociales y los opinadores online, son tácticas muy usadas para difundir mensajes a favor de partidos y también como mecanismo para compartir contenido de manera estratégica o publicar palabras clave para alterar los algoritmos, generar tendencias de opinión en las redes sociales y también sesgar opinión pública, ya que al mandar miles de mensajes los bots pueden sacar de línea debates que afecten a los candidatos.

En la revisión del portal electrónico "Bolivia Verifica", de la Fundación para el Periodismo, encontramos que, entre el 1º de julio al 10 de octubre de 2020, se verificaron 721 publicaciones falsas, engañosas y de medias verdades que se viralizaron en las redes sociales, la mayoría relacionados con el proceso electoral.

A su vez, Chequea Bolivia dirigido por el periodista, Juan Cristóbal Soruco, verificó otros 333 post, en el mismo periodo de tiempo. La editora en jefe de Bolivia Verifica, Maria Silvia Trigo, destacó en un boletín institucional que, en los tres últimos meses, circularon en las redes sociales seis tipos de contenidos: declaraciones falsas de candidatos que suelen utilizar logos de medios de comunicación o cuentas de Twitter para hacerlos más creíbles; encuestas falsas que benefician a diferentes candidatos; imágenes o declaraciones realizadas en el pasado que circulan como actuales (muchas del proceso electoral de 2019); bulos sobre nuevas alianzas o rupturas políticas; datos irreales sobre planes de gobierno y, contenidos que buscan desacreditar al Tribunal Supremo Electoral y al proceso de votación en general. Chequea Bolivia, también ha reportado que las pasadas semanas se notó un incremento inusual de contenido falso relacionado a encuestas hechas a medida de los tres candidatos que lideran las preferencias de electorado: Luis Arce del MAS, Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC) y Luis Fernando Camacho de Creemos.

"Bolivia Aclara" un nuevo emprendimiento de verificación de noticias ha identificado que desde algunas cuentas de los candidatos --que tienen cientos de miles de seguidores—además de generar información partidiaria, replicar todas las publicaciones de los candidatos también se generan noticias falsas y engañosas, que rápidamente son viralizadas en las redes sociales.La cuenta oficial de Luis Fernando Camacho, candidato de Creemos sube cada día, hasta el 9 de octubre de 2020, tenía 577.218 seguidores, les gusta a 469.535 personas, además tiene otras 25 cuentas de grupos a su nombre que suman cerca de 300.000 seguidores. Tienen en promedio 700 publicaciones por día.

Según Crowdtangle, una herramienta que analiza el contenido público de lo que está sucediendo en las redes sociales, diariamente cataloga como el post más popular de Facebook a la cuenta oficial de Camacho que en promedio genera alrededor de 15.000 reacciones, 1.500 comentarios y 2.000 seguidores comparten las mismas, aunque un post que publicó el 6 de octubre por el cumpleaños de su hija, alcanzó en dos días 50.000 reacciones y 4.600 comentarios. Le sigue el candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos D. Mesa Gisbert, cuya cuenta principal tiene 345.451 seguidores y les gusta a 290.236 personas, además de otras 26 cuentas grupales a su nombre con 268.178 seguidores. Estas cuentas tienen en promedio 400 publicaciones diarias.
Según Crowdtangle, los post de Mesa alcanzan a generar un promedio de 10.000 reacciones, alrededor de 1.000 comentarios y cerca de 2.000 usuarios comparten sus publicaciones

En tercer lugar está Luis Arce Catacora del MAS, con 254,125 seguidores y 165,629 personas que les gusta su cuenta principal; aunque identificamos a más de 30 grupos, administrados por sus correligionarios con aproximadamente 541.117 seguidores. Tienen en promedio 700 publicaciones por día.

Crowdtangle destacó que las publicaciones de Arce en promedio alcanzan las 6.000 reacciones, 1.000 comentarios e igual número de personas que comparten, aunque la página más viral del MAS es de radio Kawsanchum Coca (Chapare) que en promedio genera 10.000 reacciones, 2.000 comentarios y cerca de 3.000 seguidores comparten diariamente sus publicaciones.Tomando en cuenta la intensidad de las publicaciones diarias, en un lapso de tiempo muy corto y con el mismo contenido, cabe la posibilidad que se sustenten en granjas de bots sociales y por ello consultamos al ciberactivista, Mario Durán Chuquimia, para indagar sobre el tráfico de algunas cuentas. Según el activista, es probable que exista una mezcla de cuentas que son administradas por personas reales, (denominadas) cuentas "kabuki"; es decir, de personas que simulan ser otras personas y también la presencia automatizada de seguidores (bots).

Explicó para identificar un bot en cuentas masivas se requiere un análisis de compleja rigurosidad técnica, tomando muestras representativas para analizar las características de interacción virtual automatizadas a fin de estimar las métricas de su participación en las cuentas de Facebook. Sin embargo, los bots tienen como característica principal la publicación masiva de temas,pero nada personal, son anónimos, no tienen fotografía de perfil, no tienen contactos ni seguidores. El especialista español en redes sociales y fundador del observatorio contra la desinformación "Pandemia Digital" Julian Macías Tovar reveló que, entre octubre y noviembre de 2019, se generó un inusual aumento de seguidores en las cuentas de Twitter y Facebook de los excívicos y ahora candidatos de Creemos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, así como también de Jorge Tuto Quiroga y los entonces senadores de Unidad Demócrata Jeanine Añez y Oscar Ortiz.

Según la revelación del activista, la cuenta de Pumari tenía 38 seguidores y en dos semanas pasó a más de 100.000,"lo mismo ocurrió con la página de Tuto Quiroga que creció en cien mil seguidores", precisó.Macías Tovar asegura, en una entrevista con la red de Noticias de América Latina y el Caribe (NODAL) que detrás del inusual crecimiento de falsos seguidores de los políticos bolivianos está la empresa de relaciones públicas CLS Strategies, oficialmente contratada por el gobierno transitorio de Jeanine Añez, en noviembre de 2019, por tres meses con un pago de 1.000 dólares por día, para desarrollar una estrategia de comunicación, aunque la empresa invirtió 3.6 millones de dólares en publicidad para Bolivia, así como para desacreditar al gobierno de Venezuela y apoyar a opositores del gobierno de México.

Según el informe, fueron suprimidas 55 cuentas, 42 páginas de Facebook y 36 cuentas en Instagram, que llegaban en línea a más de 550.000 usuarios de la empresa de relaciones públicas CLS Strategies. La red usaba cuentas falsas para llevar a la gente a dominios fuera de la plataforma, engañar a las personas haciéndose pasar por entidades de noticias independientes, organizaciones cívicas y páginas de fans políticas. Según la investigación de Tovar, 92.000 cuentas de bots sociales de la empresa CLS que siguieron a Añez y Camacho participaron activamente en los hashtags
#NoFueGolpeFueFraude, #EvoAsesino y otras etiquetas similares, en el afán de posicionar en el imaginario de la opinión pública que el quiebre de la institucionalidad del Estado fue un acto de mero derecho constitucional.

SE VENDEN LIKES

Comenzamos a investigar sobre las ofertas en google para adquirir likes y encontramos que 500 fans en una página de Facebook se pueden conseguir por 10 dólares, o incluso hay combos que además incluyen unos cientos de "me gusta" a tus publicaciones por otros pocos dólares más. Lo mismo ocurre con los seguidores en Twitter o Instagram, donde unos 1000 seguidores rondan los 20 dólares e incluso se pueden adquirir paquetes con descuento.Además, muchas de estas páginas incluso ofrecen likes provenientes de perfiles de un determinado país o región.

Con este sistema, además de comprarse seguidores, los políticos pueden comprar likes adicionales a todas sus publicaciones, fingiendo popularidad en las redes sociales.

El debate electoral de octubre 2020, en las redes sociales que muchas veces se amplifica a los medios de comunicación, se encuentra polarizado entre quienes apoyan el retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) --que según las encuestas representaría un 30% de los votantes-- frente a un segmentado público antimasista que, desde noviembre del 2019, se denomina "movimiento pitita". Dos semanas atrás, apelaba al voto ciudadano también con el discurso antimasista, la presidente Jeanine Añez, que decidió bajar su candidatura, el 17 de septiembre, por las encuestas que le daban escazas posibilidades de enfrentar al candidato del MAS, aunque arguyó sacrificarse con "honor" para evitar el voto disperso que, en su criterio, favorecería al partido azul.

"Si no nos unimos, vuelve (Evo) Morales", dijo. El politólogo, Jorge Ritcher, destaca que los factores de conflicto en el escenario electoral escenifican la polarización social de clases: por un lado una población civil asociada a diferentes corporatividades u organizaciones territoriales extendidas en todo el país que representan la plurinacionalidad del Estado, y en el otro sector de la sociedad, las clases medias urbanas y clases dominantes, con una permanente e histórica lógica de articulación con el Estado que valida sus perspectivas de éxito social o profesional ante la sociedad.

"Esa es la lucha social que tenemos en el país, y hoy en día esta electoralizada pero con fuertes componente de no querer dejar el poder y para eso se intenta construir esos escenarios (de conflictividad) que puedan ser de alguna manera propicios para evitar la senda institucional democrática", arguye.En cambio, para el analista político, Carlos Cordero, la polarización electoral en las redes sociales representa la pugna entre quienes se sienten libres del autoritarismo del gobierno de Evo Morales frente a los que sienten nostalgia por los 15 años dorados del MAS. "La campaña electoral, y los enfrentamientos hostiles, detectados, son una muestra de estos dos sentimientos", precisó.Pero la lucha electoral va más allá de lo digital, incluye ataques físicos entre militantes de uno y otro bando, en las calles y plazas, incluso se han desatado persecuciones legales a candidatos del MAS --digitados desde las esferas gubernamentales-- para bajar de la contienda electoral al partido azul, que el pasado lunes fue sometido a audiencia en una Sala Constitucional en La Paz, para quitarle su personería jurídica, pese a radicar el caso en el Tribunal Constitucional Plurinacional.