Rivero afirma que es impreciso que en 2019 les hayan dicho que Áñez sería la presidenta

La exdiputada Susana Rivero develó que leyó un memorial del Subprocurador que, según contó, dice que el MAS sabía del apoyo de las FFAA a Áñez antes de la sucesión.

En un nuevo capítulo sobre los sucesos que derivaron en noviembre de 2019 en la proclamación de Jeanine Áñez como sucesora de Evo Morales, la exdiputada Susana Rivero desmintió la versión en sentido de que entonces les hayan comunicado que la mandataria sería la senadora de oposición.

"Leí memorial de Subprocurador en caso golpe. En él se distorsiona lo sucedido en reuniones 11 y 12 de noviembre 2019. Por mi responsabilidad con Bolivia aclaro que es impreciso afirmar que nos comunicaron que Jeanine sería presidenta y que ya tenía apoyo de FFAA (sic)", escribió Rivero en su cuenta de Twitter.

La tarde misma de la renuncia de Morales, el 10 de noviembre, la oposición comenzó el cabildeo por la sucesión ante la renuncia sucesiva de Morales, del vicepresidente Álvaro García, de la presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, y del primer vicepresidente de ese órgano, Rubén Medinacelli, y del titular de la Cámara de Diputados Víctor Borda.

Esa noche, Áñez ya se sabía mandataria, a juzgar por una entrevista con la red Unitel, en la que dijo que le correspondía asumir la sucesión. Al día siguiente, las negociaciones políticas se acentuaron al margen de la Asamblea Legislativa, a convocatoria de la representación de la Unión Europea (UE) y la Iglesia Católica.

Ese 11 de noviembre, Áñez fue trasladada en avión oficial de Trinidad a El Alto y de esta ciudad en helicóptero a La Paz. Al llegar a la plaza Murillo dijo a los medios de información que primero iba a asumir la presidencia del Senado y luego la sucesión de Morales. Además, adelantó que en la sesión bicamaral se iba a considerar las renuncias de Morales y García.

A esa reunión fuera de la Asamblea Legislativa, llevada a cabo en la Universidad Católica, fueron citadas Salvatierra y Teresa Morales, representantes del MAS. Ese día las reuniones fueron infructuosas, que se prolongaron hasta la mañana del 12 de noviembre.

"El 11 de noviembre Adriana y Teresa no hablaron nada mientras no se garantizara la vida de Evo y Álvaro. El 12 tocamos procedimientos y dejamos bien claro que no podíamos tocar más temas porque no habíamos hablado con la bancada. A uno de ellos se les salió que tenían plan b", escribió la noche de este viernes Rivero, entonces vicepresidenta de la Cámara de Diputados.

En una entrevista con la transmisión digital Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, la exdiputada develó que el jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, fue quien advirtió el martes 12 a Rivero y compañía de que si el Movimiento Al Socialismo (MAS) no se avenía a las negociaciones tenían "un plan B", y ese plan B resultó ser Áñez.

"Al final de la reunión del 12 se nos dijo: apúrense a hablar con su bancada que tenemos plan b. Nosotras ni sabíamos cuál era ese plan. Lo vimos recién en la tardecita en la tele como todos, por lo que no pueden insinuarse cosas que no pasaron", contó en su tuit Rivero.


La tarde del 12 de noviembre, luego de intensas llamadas al Tribunal Constitucional (TCP) por parte del entonces senador Yerko Núñez, Áñez convocó a la sesión 198 del Senado. Nada más al comprobar la ausencia de quorum en la voz de su colega Víctor Hugo Zamora, que fungió como secretario, la legisladora suspendió la reunión y enseguida argumentó su decisión de asumir la titularidad del órgano camaral.

No hubo quorum ni presencia de la bancada del MAS, solo de senadores de UD. Acto seguido, ya proclamada presidenta de la Cámara de Senadores, Áñez instaló la Asamblea Legislativa con sus mismos colegas del Senado, a los que se sumaron diputados de UD.

Tampoco hubo sesión, ni quorum ni presencia de la bancada del MAS. La senadora habló directamente desde la testera, invocó la Constitución y justificó su derecho a la sucesión. "Como presidenta de la Cámara de Senadores asumo de inmediato la presidencia del Estado prevista en el orden constitucional y me comprometo a asumir todas las medidas necesarias para pacificar el país".

Pasaron 11 minutos y 20 segundos en los sendos actos, hasta que terminaron con la proclamación.

Bajo detención preventiva en la cárcel de Miraflores, en La Paz, Áñez enfrenta ahora un juicio a instancias de la exdiputada del MAS Lidia Patty, que la acusó de sedición, terrorismo y conspiración. Es el caso "golpe de Estado", iniciado contra el otrora líder cívico cruceño Luis Fernando Camacho, que antes de la renuncia de Morales propició movilizaciones, incluso con el respaldo de algunos elementos de la Policía Boliviana.