Los médicos cumplen este viernes un paro de actividades de 24 horas con la suspensión, principalmente, de consultas externas en demanda de diálogo para tratar sus demandas. El ministro de Salud, Jeyson Auza, anunció descuentos para quienes no trabajen.

"Si es que se suspenden los servicios de salud, no se asiste a trabajar, se tomará las medidas para realizar los descuentos correspondientes", insistió Auza sobre la medida de presión que volverá a repetirse la próxima semana si no hay respuesta a las demandas de los galenos.

Los médicos demandan dialogar con Auza para tratar sus demandas como la anulación de la Ley de Emergencia Sanitaria que habían avalado inicialmente. Esa norma regula el precio en clínicas privadas, de medicamentos, impide la suspensión de la atención médica y abre la posibilidad de contratar profesionales que hayan estudiado en el exterior en caso de emergencia como la que se vive por el COVID-19.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, informó que no solo quieren hablar de sus demandas sino también de cooperación para fortalecer la lucha contra el coronavirus.

"No quieren derogar (la Ley de Emergencia Sanitaria), hablemos, dialoguemos", sostuvo y dijo que esperaron hasta las 20.00 de este jueves para ser convocados y suspender la extrema medida.

Para Auza, no puede haber diálogo cuando una parte va con una posición cerrada sobre la Ley de Emergencia Sanitaria.

"Si vamos a un diálogo con una posición cerrada, se abroga porque se abroga, no vamos a llegar a nada, nosotros planteamos un diálogo en el que hablemos de la reglamentación de una ley que ya ha sido consensuada", recordó.

A pesar de ese aval, los médicos cumplieron entre febrero y marzo un prolongado paro. Larrea aseguró que la medida de presión no paralizará la vacunación porque no son los médicos la que la aplican.

Se reforzará los servicios de emergencia y la suspensión afectará a la consulta externa, porque se seguirá atendiendo, por ejemplo, en terapia intensiva, pero "tampoco digan fracaso del paro".