Copa: Después de tantos años de proceso de cambio, no podemos ser cómplices del desastre

"La política se convirtió en un trampolín de viejas estructuras de izquierda y de derecha, usando al pueblo para sus propios beneficios", aseguró la alcaldesa alteña.

Copa: Después de tantos años de proceso de cambio, no podemos ser cómplices del desastre
"La política se convirtió en un trampolín de viejas estructuras de izquierda y de derecha, usando al pueblo para sus propios beneficios", aseguró la alcaldesa alteña.

La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, afirmó este martes que después de muchos años de avance del denominado proceso de cambio, que fue impulsado por el gobierno de Evo Morales, "no podemos ser cómplices del desastre por la ambición de unos cuantos".

"Después de tantos años de avance de un proceso de cambio surgen contradicciones e interpelaciones, que no podemos callar, no podemos ser cómplices del desastre por la ambición de unos cuantos en desmedro del pueblo", exclamó Copa durante su acto de posesión frente a una masiva concentración de organizaciones sociales de El Alto.


En ese sentido, también subrayó que no se debe desvalorizar la convicción, la lucha y la perseverancia de los "verdaderos constructores de la democracia y del desarrollo del país" y, por el contrario, se los debe tomar en cuenta para escucharlos y así decidir juntos el futuro de todos.

Sin embargo, "en estos últimos tiempos, la política ha perdido su esencia de servicio al pueblo, no hay coherencia entre el discurso y la práctica, ya no se escucha al pueblo, ya no se escucha a las organizaciones sociales, la toma de decisiones es de arriba hacia abajo, la política se convirtió en un trampolín de viejas estructuras de izquierda y de derecha, usando al pueblo para sus propios beneficios", lamentó.

Además, remarcó que los acontecimientos y la crisis política de 2019 –que se registraron con violencia y enfrentamientos entre bolivianos, principalmente en Sacaba y Senkata con la muerte de decenas de personas y por las que se exige justicia– "deben llevar a una profunda reflexión a la clase política para trabajar escuchando y eliminar la confrontación política e ideológica".

Es decir –según la autoridad– se debe trabajar tanto para ricos como pobres, para citadinos y campesinos, respetando a las mujeres de pollera y a todos los símbolos patrios, como la Wiphala, porque finalmente el objetivo más importante es la erradicación de la pobreza, que se convirtió en un "enemigo en común".


Por tanto, ahora "proponemos una verdadera unidad y reconciliación entre los bolivianos, (porque es un) tiempo de reencuentro, es tiempo del hermanamiento, es tiempo de la pacificación del país. Proponemos trabajar unidos con el Gobierno central, con el gobierno departamental y todos los gobiernos municipales para juntos salvar la vida de nuestros hermanos bolivianos y para reactivar la economía".

No obstante, para ello –de acuerdo con Copa– también se tendrá que hacer ajustes en la redistribución de los recursos fiscales con el fin de mejorar los ingresos y la inversión de los gobiernos departamentales y municipales.

"Hermanos y hermanas, estoy segura que, si logramos esos objetivos, evitaremos más crisis políticas, (evitaremos) enfrentamientos entre hermanos bolivianos y la persecución de uno u otro lado (…), además un gobierno es más fuerte cuando más apoyo tiene de su pueblo, no cuando más reprime a su pueblo".