El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que los ascensos de las promociones 89 y 90 de las Fuerzas Armadas están "congeladas" hasta tanto el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) haga conocer su fallo sobre la demanda de inconstitucionalidad en contra del decreto de la expresidenta Jeanine Áñez que viabilizó ascensos sin aval del Legislativo.

"En las Fuerzas Armadas estamos aguardando para resolver el tema de los ascensos que está estancado, detenido, porque ha habido una demanda de inconstitucionalidad de los ascensos del 2020. Un vez que el Tribunal Constitucional emita su informe van a ser las líneas constitucionales las que van a definir para proceder a resolver el tema de los ascensos", explicó.

Mediante decreto de 2020, Áñez procedió a "la imposición de grados y la entrega de bastones de mando, sables y espadas al personal militar de las Fuerzas Armadas aprobado por el Tribunal Superior". La entonces presidenta del Senado Eva Copa demandó de inconstitucional la norma.

La decisión implicó el "ascenso" de coronel a General de brigada, de General de brigada a General de división, de General de división a General de fuerza, de Capitán de Navío a Contralmirante, de Contraalmirante a Vicealmirante y de Vicealmirante a Almirante.

Sergio Orellana fue uno de los "ascendidos" y ocupó el mando de la institución armada. Ahora se encuentra prófugo de la justicia, porque está acusado en el caso "golpe de Estado".

Una vez asumió el poder el presidente Luis Arce designó al nuevo Alto Mando militar bajo el mando del general Jaime Alberto Zabala, pero poco después lo relevó del mando y posesionó al nuevo Alto Mando bajo el mando del general César Vallejos.