Marcelo Peña: 'La quena me lo ha dado todo'

El compositor y lutier visitó el programa de La Razón Radio y compartió el poderoso y musical viento de sus pulmones con el público del stream.

La mañana en La Razón Radio, el programa conducido por los periodistas Rubén Atahuichi y Jorge Castel, estuvo acompasada por los dulces vientos de la quena del maestro Marcelo Peña.

Considerado como uno de los mejores quenistas bolivianos, Peña es un músico autodidacta que comenzó su vida musical en la peña Naira, por la que pasaron históricos representantes del folklore boliviano.

"Al frente de mi casa estaba el sindicato Volcán. Un día, de changuito, salí por la mañana de mi casa y escuché música en la sala del sindicato y, cuando entré, estaban tocando Los Jairas. Para la tarde estaba con mi mamá en la Tumusla comprándome una quenita de 5 huecos", recordó el músico en el streaming.

Aquello fue el primer paso, luego vino una sesuda investigación que lo condujo a la peña Naira donde desarrolló su carrera y habilidades, además de acercarlo a grandes exponentes de la música boliviana como los mismos Jairas y Luzmila Carpio.

"La vida en la Naira era jugar fútbol en el patio con las pelotitas de caré y después hacer música todo el día", contó el quenista.

Del 67 al 73, un infante Marcelo Peña tocaría en grupos infantiles como Nina Inti y Los Jairitas. Su talento era tal que el legendario cantautor Jorge Cafrune, de paso por La Paz, propondría a los padres de los miembros de Los Jairitas ir de gira por Argentina, enamorado del sonido que lograban.

No pudo ser, pero la carera de Peña no hacía más que empezar.

"LA QUENA ME LO HA DADO TODO"


Músico, compositor, ingeniero de sonido, intérprete, profesor y lutier, la carrera de Peña es larga y ha sido reconocida en varias ocasiones. Uno de los más recientes reconocimientos se lo dio el ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia el 2017, dándole el título de Maestro de las artes.

Pero al hablar de su vida y reflexionar en todo lo que hoy tiene, Marcelo Peña no menciona esto. Se limita a decir que todo lo que tiene se lo debe al instrumento que toca desde sus ocho años.

"Es lo mejor que me ha pasado en la vida. La quena me lo ha dado todo", declaró.

A la hora de definir el sonido de este instrumento, el maestro habla de un sentimiento melancólico. El de nuestra gente, el de nuestra idiosincrasia. "Siempre trato de conservar y respetar el sonido del viento en lo que es la quena. El viento: ese es el carácter de este instrumento".

Por eso es que, hoy por hoy, el maestro Peña sigue trabajando en quenas, componiendo temas, ensayando, programando conciertos a futuro, cuando el COVID-19 pase.

A la fecha, es miembro del grupo Luz del Ande y toca junto a Diego Ballón en el Dúo Quena Piano.

VALORES PERDIDOS


El quenista siente que algunos valores de antaño se han perdido. "Antes había festivales de invierno en la Casa de la Cultura cuando recién se abrió. Cada jueves habían conciertos gratuitos donde estaban (artistas como) Rupay, Ernesto Centellas, Wara. La juventud los veía y asumía todo eso. Decía esta es la línea", opinó.

Él espera que las nuevas generaciones hagan música. Que él con gusto enseñará lo básico, pues en la quena hay que ayudar con los primeros pasos y luego dejar que los vientos fluyan y suenen como más le guste al interprete.

"Si no va a tocar como el maestro y eso no tiene sentido. Así no va a formar su línea musical", afirmó.

En medio de cada anécdota, el músico soplaba en quenas de su propia manufactura y, con el periodista Jorge Castel acompañando a la guitarra en algunas piezas, tocó con el poder de sus pulmones desde melodías quietas y melancólicas, hasta vientos llenos de vitalidad.

"¿Cuál es el alcance de la quena? La quena es muy amplia, llega hasta donde quieras", aseveró. El maestro desestimó que todo tenga que ser técnica y más bien recomendó que más allá de tocar a Bethoveen perfectamente en el instrumento, hay que trabajar en la solidez de la interpretación.

"A mi lo que me importa es que la melodía salga bien", declaró. El músico asegura que cada quenista tiene su propio sonido, algo que lo hace diferente a los demás.

"ESCUCHÉ TU QUENA"


Antes de irse, el lutier compartió varias anécdotas, mismas que están disponibles en el canal de Youtube de La Razón.

Entre ellos resaltó una de un concierto en lo más profundo de los Pirineos, cuando en una catedral tocaba el maestro Peña. El lugar estaba repleto de franceses y otros extranjeros que se deleitaban con la música boliviana.

En aquel lejano lugar, cuando terminó el concierto, Marcelo Peña se reencontró con Luzmila Carpio. Corría el año 2003 y hacia 20 años que no veía a la legendaria cantante.

"Estoy aquí por un tratamiento en termas", le explicó. "Justo estaba volviendo de eso al hotel cuando al pasar por aquí escuché tu quena y te vine a visitar", le dijo entonces.

Después de tanto tiempo, el sonido de sus vientos seguía siendo muy particular.

Pidiendo apoyo para el sector y cerrando el programa con dos demostraciones del viento en sus pulmones, Marcelo Peña se despidió de La Razón Radio.

El programa se emite de lunes a viernes de 8.00 a 10.00.