La dirigencia de la entrada folclórica Señor Jesús del Gran Poder suspendió este viernes la festividad prevista para mayo, por segundo año consecutivo y para evitar contagios de coronavirus por la aglomeración que supone su realización, pero los bordadores protestan contra la decisión porque no fueron consultados pese a que con su trabajo lucen la fiesta que debió realizarse el sábado 29 de mayo.

"Se ha suspendido por una resolución. Hemos anulado primero la anterior resolución, y luego, por la pandemia del Covid-19, se ha suspendido la entrada folklórica; menos la actividad administrativa, que empieza a partir de hoy", informó en Unitel el representante de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder (Acfgp), René Lima.

En tanto que los bordadores de la calle Los Andes, en la ciudad de La Paz, salieron a protestar contra la decisión porque no fueron consultados y dijeron que con su trabajo se lucen en la festividad, pues con los disfraces que confeccionan cada año la festividad fue declarada en 2019 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Lima anunció que los actos conmemorativos se realizarán, el sábado 29 y domingo 30 de mayo de 2021, y que la parte administrativa continuará para dar curso a los actos religiosos, rezo de novenas y las misas previas a la festividad.

Se anunció además la planificación de una "entrada virtual" o "semipresencial" con una participación mínima de bailarines que rindan tributo al señor del Gran Poder. "La parte virtual va a ser la entrada de Jesús del Gran Poder, nosotros bailamos por la parte devocional (sic). En ese contexto, también hemos planteado que podamos hacer una entrada semipresencial", dijo Lima.

Dos dirigentes de los bordadores dijeron en Unitel que por segundo año los organizadores de la fiesta del Gran Poder no los tomaron en cuenta en sus decisiones y anunciaron que en adelante harán sus actividades por su lado para salir de su estancamiento económico.

"A nosotros no nos han preguntado si va a suspender o no, nos vemos afectados y ellos dicen Unesco y gracias a este sector demuestran a la Unesco que ven nuestros trabajo y ellos lo bailan y no somos nombrados", dijo una de las dirigentes de los bordadores.

Otra de las directivas del sector afirmó que la "decisión ya está tomada y sin consenso, vamos a tomar medidas para que no se muera nuestra actividad y sin ellos (bailarines); nos han cerrado y nos quieren matar (de hambre) y nuestra cultura; la fiesta es patrimonio gracias a nuestro arte y nuestro trabajo, vamos a luchar (para sobrevivir)".