El Gobierno determinó, mediante una resolución multiministerial, rehabilitar el tránsito fronterizo entre el municipio de Cobija (Pando) y el territorio de Brasil, luego de los pedidos y protestas de autoridades y población del lugar. El paso fronterizo estaba cerrado, ante el riesgo de propagación de la variante brasileña P1 del COVID-19.
La decisión fue tomada por los ministerios de Salud y Deportes, de Relaciones Exteriores y de Gobierno, que emitieron la resolución multiministerial 002 «que autoriza el tránsito vecinal fronterizo en la ciudad de Cobija, del Departamento de Pando, bajo condiciones a ser acordadas entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República Federativa del Brasil, en coordinación con autoridades subnacionales», informó Salud.
Se comunicó que, por lo tanto, en este punto quedaba suspendido el cierre de frontera con Brasil, que fue asumido por el Gobierno el 1 de abril y el viernes fue ampliado por siete días más, como parte de la estrategia para prevenir el ingreso de la variante P1.
La decisión fue tomada luego del pedido de la Gobernadora de Pando, que argumentó que la relación comercial y económica era muy estrecha entre ambos territorios y que el cierre implicaba un perjuicio.
«Somos interdependientes económicamente en el tema laboral y sobre todo en el abastecimiento de alimentos y además transporte de gas y combustible», expresó la gobernadora Paola Terrazas, a tiempo de hacer conocer que envió una carta al presidente Luis Arce.