Es una "apuesta loca": cruzar a nado el lago Titicaca, que se extiende en la frontera entre Perú y Bolivia. Con sólo 20 años, el nadador Théo Curin debió hacer una cruz en Juegos Paralímpicos de Tokio, desmotivado por el aplazamiento de un año y las nuevas clasificaciones para los discapacitados.
"He estado entrenándome todos los días durante siete años, dos veces al día. Nunca he ganado, no siento que haya logrado nada. No pude ganar una medalla en los Juegos debido a las desigualdades en mi clasificación", explica Curin. El joven, a quien le amputaron las cuatro extremidades cuando tenía seis años tras una devastadora meningitis, dice que con la nuevas categorías de clasificación debía medirse con tres nadadores paraolímpicos que tienen manos.
El nadador de Lunéville (noreste de Francia), que vive en París desde septiembre, cree que no tiene ninguna posibilidad de subir al podio de los Juegos Paralímpicos contra los atletas con una discapacidad menor. En Río en 2016, terminó cuarto en los 200 metros libres, ganados por la estrella brasileña Daniel Dias, que nació sin manos ni pies.
"Soy una persona competitiva, sé que voy a salir ahí fuera para llegar en cuarto lugar. No me interesa. No me fui de la casa de mis padres a la edad de 13 años para quedar cuarto en los juegos, no es lo que había planeado", asegura el atleta, a quien cada vez le costaban más los entrenamientos estos últimos meses.
"Estaba deshecho. El aplazamiento de los Juegos me hizo tomar la decisión de no participar y me sentí mucho mejor de inmediato. Estoy contento, quiero ir al final de este maldito lago", dijo el nadador, que desde su juventud se ha inspirado en Philippe Croizon, cuatro veces campeón olímpico que cruzó a nado el Canal de la Mancha en 2010.
Curin realizará su hazaña en noviembre de 2021, con la ex nadadora Malia Metella, retirada de las piscinas hace 11 años, y el aventurero Matthieu Witvoet.
El objetivo: nadar en total autonomía a través del lago más alto del mundo, el lago Titicaca, situado a 3.812 m de altitud y atravesado por la frontera entre Perú y Bolivia. Tendrán que remolcar su balsa salvavidas durante un viaje de 8 a 10 días, para lo cual son entrenados por Stéphane Lecat, entrenador del equipo francés de aguas abiertas.
"Es un desafío... ¡No sé si son realmente conscientes de lo que van a hacer! Es muy duro, en un ambiente abierto con muchos límites, agua fría y altitud. Es un desafío loco", dice Lecat, que advierte: "Es la mente la que va a marcar la diferencia".
"Por lo que he visto, Theo ha madurado mucho, tiene sed de vida, tiene hambre, ganas de grandes emociones", apunta el entrenador.
Nadador francés sin manos ni piernas cruzará a nado el lago Titicaca
El medallista paraolímpico Théo Curin anunció su intención de recorrer 122 kilómetros en 10 días junto a otros dos nadadores. El atleta de 20 años renunció a los Juegos Olímpicos de Tokio para lanzarse al desafío.
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