El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, informó este jueves que el Decreto Supremo N° 4481 de cierre por siete días de las fronteras con Brasil ante nuevas variantes del COVID-19 no afectará la dinámica comercial de la población fronteriza.

La norma establece como una excepción a las restricciones que los gobiernos autónomos municipales fronterizos dispondrán diariamente para el tránsito de un país a otro a fin de realizar actividades comerciales por el lapso de hasta tres horas.

"La población fronteriza es una sola población, aunque esté dividida por una frontera. Debe ser considerada como una, porque prácticamente parte de la familia vive de un lado de la frontera y la otra parte, en el otro. Es una realidad muy distinta", aseguró el viceministro Blanco en entrevista con radio Panamericana.

La autoridad explicó que el objetivo de esa excepción en cierto horario ayuda a que sólo exista movimiento de esta población específica y no otro tipo de desplazamientos desde otras regiones para evitar contagios.

"El tráfico vecinal fronterizo, que es uno de los temas que tal vez más preocupa, es muy dinámico. Tenemos compatriotas que incluso cruzan al Brasil para tratamientos renales, por ejemplo; además, depende mucho de la actividad comercial", aseveró.

Explicó que Bolivia no es el único país en la región que aplica medidas en frontera ante la amenaza de nuevas variantes del COVID-19, sino países como Argentina, Chile y Brasil.

"El comercio que se hace a través de unidades de transporte debe cumplir con protocolos internacionales que se tienen. Se debe pedir al chofer el PCR, al acompañante también; se debe, en algunos casos, fumigar la mercadería, dependiendo de cuál sea. Esos protocolos se deben cumplir para el tránsito de mercancías que no son de la población fronteriza y que van hacia otros lugares del país tanto de exportación como de importación", explicó.

Desde este viernes, el Estado Plurinacional aplicará un cierre de fronteras temporal con Brasil, un plan en base a medidas de vigilancia epidemiológica para los viajeros provenientes del exterior y la priorización de la vacunación contra el COVID-19.