Las 6 cartas de la Iglesia que emitió para pacificar en 2019

Antes y después de la renuncia de Evo Morales, los obispos exhortaron a políticos, cívicos y población a pacificar el país y a "deponer actitudes de confrontación"

La Iglesia Católica emitió seis comunicados, entre noviembre y parte de diciembre de 2019, en los que condenó hechos de violencia, muertes y abusos de las fuerzas del orden a los derechos humanos. Ante el vacío de poder y la violencia en las calles, tras la renuncia de Evo Morales y otras autoridades del Ejecutivo y Legislativo, la Iglesia se animó a convocar a políticos con representación parlamentaria a un diálogo y, de esta manera, se convirtió en facilitador.

Las protestas comenzaron después de la paralización del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la noche del 20 de octubre de 2019. Conforme pasaban los días, las movilizaciones se tornaban más violentas con agresiones de ambos bandos. Tras la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, comenzó la quema de viviendas y de 65 buses PumaKatari y después -con el gobierno transitorio- muertes en Senkata y Sacaba, entre otras acciones violentas.

La Iglesia Católica emitió un comunicado el 7 de noviembre de ese año. "Exhortamos a la pacificación y a deponer actitudes de confrontación que solamente generan luto y dolor entre hermanos. Pedimos a autoridades, dirigentes y líderes evitar la incitación a la violencia", señalaba.

El 8 del mismo mes, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) emitió otro documento denominado "No más violencia en Bolivia", en el que manifestó "tristeza, dolor e indignación por los violentos enfrentamientos de estos días". Convocó a "instalar con urgencia un diálogo" con partidos y comités cívicos, para "crear condiciones favorables para el diálogo" y llamó a "la población a cuidar el don de la vida".


Después de la dimisión de Evo Morales y el vacío de poder –11 de noviembre– la pacificación fue liderada por los obispos Aurelio Pesoa, secretario general de la CEB, Eugenio Scarpellini y Giovani Arana, de El Alto. Contó con la participación de los embajadores de la UE, León de la Torre, de España Emilio Pérez de Ágreda y la ministra consejera Cristina Fraile Jiménez. Se sumó el enviado especial de la ONU, Jean Arnault.

A petición de la senadora Adriana Salvatierra (MAS), "el día 11 no se pudo tratar ningún tema, salvo la salida segura del país" de Evo Morales a México.

El día 12, según el documento "La falsedad genera injusticia" de la CEB, se acordó la salida constitucional. "Los representantes del MAS consultaban con sus líderes en forma telefónica, de forma que no había avance que no fuese consultado y autorizado desde el exterior", pues "en ningún momento el grupo de diálogo tomó las decisiones, sino que llegó a consenso unánime respecto a la sucesión constitucional de la senadora Jeanine Añez" y "los representantes del MAS estuvieron de acuerdo en esta solución".

El 20 de noviembre, la CEB publicó su tercer comunicado bajo el título de "Espiral de violencia y muerte" y entonces dijo que "ante la espiral de irracionalidad y de violencia que crece y que se ha cobrado ya numerosos muertos y heridos, alzamos la voz para pedir a todos: ¡Basta ya de muerte! ¡Basta ya de violencia! ¡Basta ya de sufrimiento y dolor!". También llamó "a las fuerzas del orden a no usar la fuerza de manera desmedida en el cumplimiento de su deber".

El 23 de noviembre, en otro documento, comunicó que "una vez que se arribó a un acuerdo, las legaciones de la ONU y la UE comprometieron ayuda técnica especializada para viabilizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los signatarios", en referencia a la convocatoria de nuevas elecciones y normalización del país. Dos días después, la CEB emitió otro texto sobre el acuerdo alcanzado con la ONU y la UE.


Finalmente, el 12 de diciembre, la CEB aseguró: "Son más los signos de esperanza que los signos de muerte" e invitó "a mirar hacia adelante para construir una Bolivia unida, en el Dios de la vida, por encima de las diferencias".

El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, cuestionó el pasado miércoles el documento "La falsedad genera injusticia" de la CEB y reclamó la presencia de la Iglesia en los días violentos de noviembre de 2019.

"Nos sorprende la Iglesia Católica, dónde estaban en los momentos de la masacre, de la persecución política en noviembre de 2019, ahora aparecen derechos humanos, organismos internacionales, aparece la Iglesia, es inconcebible la actitud de la Iglesia", dijo Rodríguez.

El analista político Carlos Cordero sostuvo que "en la crisis de 2019, de manera permanente como en todos los conflictos, la Iglesia no solo emitió recomendaciones, llamados a la paz, a la conciliación, sino que fue un actor fundamental para evitar violencia en el país. Y una de las personalidades que ha estado en todo el conflicto ha sido monseñor Eugenio Scarpellini".

"A todos los comentarios que dicen ¿dónde estaba la Iglesia? la respuesta es la Iglesia estaba al lado del pueblo y la prueba fue monseñor Scarpellini", afirmó. "En dictadura militar y en gobiernos de carácter autoritario, la Iglesia estuvo del lado del pueblo", sostuvo.

El también analista Carlos Valverde preguntó en su programa: "¿Acaso no estaba la Iglesia Católica en febrero y octubre negro (2003)?". Y recalcó : "Este país le debe a la Iglesia el retorno a la democracia, es fundamental el rol jugado por la Iglesia para la permanencia de la democracia".



Algunos hechos

Reunión La Conferencia Episcopal Boliviana recuerda, en su documento "La falsedad genera injusticia", que convocó a la reunión del 11 y 12 de noviembre de 2019, como facilitadora del diálogo, junto a la Unión Europea y la Embajada de España, con el objetivo de buscar consensos para la pacificación y la gobernabilidad mediante el diálogo.
Participación La CEB señala que en la reunión estuvieron presentes, además de los facilitadores, representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria, los partidos electos en las elecciones de octubre de 2019, comités cívicos y el Conade.