Tarifas del transporte de carga marítima podrían mantenerse altas por hasta dos años

Consolidación naviera dejó atrás la "guerra" por la competitividad de la oferta de capacidad

McKinsey & Company indicó que el costo del transporte de bienes vía marítima y las rutas aéreas del mundo podría seguir siendo elevado durante un año o más, ya que la demanda de los consumidores se mantiene fuerte y la ya escasa oferta de capacidad para movilizar carga exige un recargo, informó Bloomberg.Así lo proyectó Ludwig Hausmann, socio de la oficina de McKinsey en Múnich: En lo que respecta al transporte marítimo, las tarifas de los contenedores seguirán siendo elevadas porque en la actual tendencia de la industria de transporte marítimo, ahora consolidada, "la guerra de tarifas ha desaparecido por completo, por lo que hay más disciplina para equilibrar la oferta de forma que se ajuste a la demanda". Además, ya se han acordado muchos contratos a largo plazo con los expedidores para uno o dos años, y eso fijará un precio más alto".En cuanto a la carga aérea, explicó que, en el pasado, muchas aerolíneas pequeñas operaban con aviones de larga distancia que aumentaban la capacidad de carga. La opinión de Hausmann es que el futuro será "más bien un juego de profesionales" en el que participarán las aerolíneas más grandes. En consecuencia, la disminución de las limitaciones de la oferta de carga aérea "tampoco se está produciendo con demasiada rapidez"."Eso significa que los costos de transporte en el comercio mundial se mantendrán seguramente en niveles elevados durante los próximos uno o dos años", aseguró.Es fácil entender por qué, mirando a la costa del sur de California. Después de bajar en los últimos días hasta el nivel más bajo desde finales de diciembre, el número de portacontenedores anclados a la espera de entrar en los puertos de Long Beach y Los Ángeles volvió a subir el miércoles, hasta un total de 26 naves. La espera media sigue siendo de más de una semana."Alguien tiene que pagar el capital de trabajo de todo el inventario que está asentado en los buques", dijo Hausmann.La opinión convencional entre los economistas es que cuando los consumidores vacunados empiecen a viajar, a ir de vacaciones y a cenar fuera de casa con normalidad, volverán a gastar en más servicios y se disiparán estos cuellos de botella de bienes comercializados a nivel mundial.Pero los cheques que se enviarán próximamente a los consumidores estadounidenses procedentes del programa de estímulo del gobierno de EE.UU., que asciende a US$1.900 millones pueden "compensar la reapertura de las actividades de ocio y mantener el lado de la demanda de la ecuación", según un informe de este mes de Panjiva, de S&P Global Market Intelligence.El mensaje de que las persistentes presiones de la oferta y la demanda podrían apuntalar los fletes durante un tiempo más fue reforzado el jueves por Hapag-Lloyd- línea naviera que exhibió los positivos resultados del ejercicio 2021- que se mostró optimista "basándose en las hipótesis de que el volumen de transporte puede aumentar ligeramente y la tarifa media de flete aumentar significativamente en comparación con el año anterior".Este año "también estará dominado por la pandemia mundial de coronavirus, y los actuales cuellos de botella en la cadena de suministro presumiblemente sólo disminuirán de manera significativa en el segundo semestre del año", según el CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen.Por