El incremento de contagios de Covid-19 en municipios fronterizos con Brasil mantiene en alerta a las autoridades de salud ante la sospecha de que la variante P-1 del coronavirus, que circula en el país vecino, ya llegó al territorio nacional. Ésta sería más letal, su contagio se propaga rápidamente y el tiempo de incubación es menor.
Un equipo del Ministerio de Salud y Deportes, en coordinación con los Gobiernos locales, trabaja en posibles estrategias para contener el contagio masivo con la nueva cepa. Mientras tanto, ha dispuesto el control de la enfermedad en puntos fronterizos.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, adelantó que por ahora no se contempla el cierre de fronteras, pero todas las acciones son posibles para garantizar la salud de la población.
Bolivia reportaba un descenso de casos tras un rebrote a fines de diciembre del año pasado. Sin embargo, en estos últimos días, la región de Beni —que estaba en un quinto lugar de los contagios— subió al segundo, mientras que la región de Santa Cruz continúa siendo la más golpeada.
Entre algunas medidas de previsión ya adoptadas, Auza mencionó que en la provincia Vaca Diez, en Beni, se entregaron 300 contratos para personal en salud de diferentes especialidades, 20 mil pruebas de antígeno nasal para la detección inmediata del virus y 517 tanques de oxígeno.
"Hemos desplazado 40 médicos para la conformación de brigadas, todo ello para reforzar la atención y detectar oportunamente la enfermedad", detalló.
Asimismo, informó que se ampliaron las medidas de bioseguridad que se deben manejar en fronteras hasta el 31 de mayo y no se descarta asumir otras medidas complementarias o con mayor restricción.
Asimismo, dijo que, de las 228 mil vacunas AstraZéneca que llegaron al país, 60 mil dosis fueron entregadas inicialmente a Beni y que en las próximas horas se dará a conocer el plan de distribución e inmunización a la población de municipios fronterizos.
A Puerto Quijarro (Santa Cruz), informó la directora General de Epidemiología, María Bolivia Rothe, que se envió una brigada de evaluación, entretanto se determinó que las personas que ingresen de Brasil en esa zona deberán permanecer en aislamiento por cinco días.
Respecto a las vacunas, se informó que se enviaron 3.500 dosis a Puerto Quijarro, 4.589 a Puerto Suarez, 1.528 a Carmen Ríos Tórrez y 3.000 a San Matías.
En Cobija, el Ministerio de Salud, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) y la Gobernación realizan el control epidemiológico mediante testeos masivos, implementación de centros de Covid-19, rastrillaje por medio de brigadas, vacunación masiva además de transmisión constante de información sanitaria preventiva y control de actividades comerciales sin cierre de fronteras.
Además, la coordinación del Sedes de Pando con autoridades de las ciudades fronterizas con Brasil es continua y, al momento, el monitoreo da cuenta de que no existen casos confirmados de la nueva variante P-1.
Aumentan los casos sospechosos
Pacientes con Covid-19 en Riberalta son atendidos en pasillos del hospital general del municipio, debido a que en últimas horas los casos han rebasado la capacidad del área de internación, informó el director del nosocomio Hernán Sirpa.
Régimen Penitenciario resolvió ayer instruir el cierre temporal de la carceleta de Bahía ubicada, en Puerto Suárez, que limita con Quijarro, Brasil, en tanto se aguarden los resultados de las muestras tomadas a los privados de libertad.
Las autoridades de Pando declararon alerta roja sanitaria con riesgo alto.
Crece temor por nueva cepa y Salud activa plan en frontera
Tanques de oxígeno para terapia intensiva en el hospital centinela de Covid-19.
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