Evo Morales, afirmó, en un discurso para la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Paulista, que tener el control del Congreso o la Justicia es para evitar un golpe de Estado.
El líder de la oposición y expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, advirtió que mientras la actual administración de Justicia y el Ministerio Público operen como "martillo de persecución judicial", no avanzarán las investigaciones sobre el presunto "fraude" electoral o el asedio político contra exautoridades. Asegura que el problema es de tipo estructural porque se está destruyendo la democracia.
Desde el retorno al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) con Luis Arce, se cayeron los procesos del presunto "fraude" electoral, se aprobó un Decreto de amnistía para más de 1.000 personas cercanas al masismo y está en curso procesos contra exautoridades del gobierno transitorio de Jeanine Áñez acusados por un presunto "golpe de Estado".
"No es un problema vinculado al fraude electoral, es un problema estructural que está destruyendo la democracia boliviana. Mientras tengamos esta Justicia y este Ministerio Público nada de lo que hagamos va a funcionar, ni con el fraude, ni con la cuestión particular o personal de alguien afectado por la justicia-injusta y menos por la política que es víctima de la persecución del Ministerio Público", declaró Mesa a la ANF.
Argumentó que el Ministerio Público se convirtió en un "martillo de persecución judicial". Al respecto, el expresidente, Evo Morales, afirmó, en un discurso para la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Paulista, que tener el control del Congreso o la justicia es para evitar un golpe de Estado.
"Sino tenemos el control al Congreso o a la justicia, cualquier momento puede haber golpe de Estado, golpe congresal, golpe judicial sino es golpe militar", aseveró Morales el jueves.
"Fraude electoral"
Mesa recordó que la denuncia que se llevó adelante contra Morales y sus colaboradores por el caso fraude electoral se cerró doblemente: uno porque la jueza Claudia Castro anuló el caso y dos por la aprobación del Decreto de amnistía de Arce.
"Tú dirías que podemos resolver el tema de la anulación, abrimos un caso de cero otra vez; pero (…) en el momento en que abras una acusación contra Morales, te dirán no, el señor está beneficiado por la amnistía irrestricta. Por esa razón está doblemente cerrado", indicó.
Sin embargo, desde el MAS sostienen que no existe evidencias de un fraude electoral en 2019. Según el ministro de Justicia, Iván Lima, en el país existe sobreseimientos; es decir, "nueve fiscalías departamentales que determinaron que no hubo fraude electoral".
Para el líder de la oposición en el país, el "fraude electoral" está demostrado y el hecho de que la justicia no lo reconozca y el Gobierno de Arce lo niegue, no quiere decir que el "fraude" no exista.
"El fraude está probado y la prueba está en el informe (de la Organización de Estados Americanos) en que hago referencia. No necesitamos probarlo, lo que necesitamos –no solamente en el tema del fraude sino en el invento del golpe de Estado, en la vulneración de derechos humanos– es un cambio de la justicia boliviana", sostuvo.
Añadió que las pruebas de la existencia de un "fraude electoral" gestada en el 2019 están en el informe de la OEA en la que se evidenció irregularidades en más de un millar de actas electorales, la interrupción de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y otros.
Recordó que la oposición en ese entonces se opuso a la auditoría, pero el MAS se equivocó al pensar que Luis Almagro les iba a apoyar.
"Insulto a la inteligencia"
En criterio de Mesa, el país vive una situación compleja que es el invento del presunto "golpe de Estado" gestado en una reunión en la que participó la Unión Europea (UE), la Iglesia Católica y el gobierno de España. Pero se convierte en surrealista cuando a la reunión, donde presuntamente se gestó el "golpe", se invitó a las "víctimas", que serían militantes del MAS, indicó.
"Es tan insultante a la inteligencia de todo este proceso, pero lo increíble del asunto es que estamos en el riesgo de ser convocados y tener que explicar a la opinión pública, no, a la fiscalía su relato surrealista para desbaratar (el supuesto golpe). Por supuesto una falsedad sin duda", subrayó Mesa.
Reiteró que la detención de la exmandataria Jeanine Áñez es injusta y para hacer frente a los "abusos" de poder la oposición utiliza mecanismos democráticos y pacíficos.
Dentro del caso "golpe de Estado" se encuentran con detención preventiva Áñez y sus dos excolaboradores, Rodrigo Guzmán y Álvaro Coimbra, así como dos miembros del exmando militar.
Mesa advierte que con el "martillo de persecución" judicial y fiscal se está destruyendo la democracia
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