La Policía no da con el paradero del excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman y del excomandante de la Policía Yuri Calderón, ambos tienen mandamientos de aprehensión para que respondan en el caso "golpe de Estado".

El comandante de la Policía, coronel Jhonny Aguilera, informó que la institución a su mando "no ha parado actividades" que permitan la captura de Kaliman y Calderón dentro de Bolivia.

Aunque dijo que "si se encontraran fuera del país efectuaremos las gestiones que son pertinentes para la deportación si es que se encontraran de manera ilegal o en su caso otros trámites que correspondan al Órgano Judicial".

El 11 de marzo se conoció la orden de aprehensión contra Kaliman, quien junto a la cúpula militar en noviembre de 2019, pidió la renuncia del expresidente Evo Morales en medio de un conflicto social alentada por denuncias de fraude electoral y agravado por un motín policial y la "sugerencia" militar a Morales de dejar el poder.

Kaliman fue beneficiado el 29 de noviembre de 2020 con detención domiciliaria y la obligación de pagar una fianza de Bs 50.000, en la audiencia cautelar por el proceso abierto en su contra por no haber actuado oportunamente tras que la Policía se declarara rebasada por la conflictividad de noviembre de 2019.

También el 11 de marzo se emitió una orden de aprehensión contra Calderón, comandante de la Policía que pidió la renuncia de Morales.

El proceso fue abierto por la denuncia de la exdiputada Lidia Patty para que se establezca responsabilidades sobre todos los hechos que obligaron a la renuncia de Morales. Por este caso fue enviada a la cárcel la expresidenta Jeanine Áñez y dos de sus exministros. Una reunión cívica exigió al gobierno una amnistía para los "perseguidos políticos" y advirtió con un paro si hay un detenido más.

Aguilera explicó que la frontera es muy amplia y muchos salen sin pasar por los controles fronterizos, aunque evitó señalar si esa era la situación de los dos generales.