La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), liderada por Amparo Carvajal, salió en defensa de los policías y militares que "salieron a defender al pueblo" en noviembre de 2019.

En un comunicado rotulado de urgente fijó posición frente a las recientes acciones fiscales en contra del excomandante de la Policía Yuri Calderón, el exjefe de Estado Mayo de las Fuerzas Armadas almirante Flavio Gustavo Arce San Martí y el excomandante de la institución armada Sergio Orellana por su participación en los hechos que derivaron en la renuncia forzada del expresidente Evo Morales.

"La Policía y las Fuerzas Armadas salieron a defender al pueblo, se los pedimos en los acontecimientos de octubre de 2019 con nuestros cantos: "a la policía y a los militares que si no estaban con el pueblo no eran del pueblo", refiere parte del comunicado.

Hizo un llamado a los activistas de derechos humanos en Bolivia a "elevar nuestro grito por la defensa en favor de la Policía y de las Fuerzas Armadas, pidiendo se respete nuestra Constitución y todas las leyes a favor de estas instituciones".

Calderón pidió a Morales renunciar, al igual que el Alto Mando castrense comandado por Williams Kaliman y del que fue parte Orellana. Se dio en momentos de un paro cívico, denuncias de fraude electoral y un motín policial.