Para el Gobierno, las autoridades electas el domingo se dividen entre "rupturistas" y "generadoras de consenso". Los virtuales gobernadores de la Gobernación de Santa Cruz Luis Fernando Camacho y de las alcaldías de La Paz Iván Arias y de Cochabamba Manfred Reyes Villa están en el grupo "de quienes no tienen un apoyo decidido a la continuidad democrática, rupturistas". Esa es la posición y evaluación del vocero presidencial Jorge Richter sobre las subnacionales del domingo, sin embargo aseguró en la red Uno que el gobierno de Luis Arce trabajará con todos los gobiernos subnacionales independientemente del grupo en el que se encuentren por lo que hicieron en el pasado inmediato. Ante la consulta de qué implica "rupturista", explicó que "pueden quebrar con sus acciones el orden constitucional y pueden estructurar un golpe de estado", en alusión a lo que ocurrió en noviembre de 2019 cuando una crisis política alentada por Camacho y otros derivó en la renuncia forzada del expresidente Evo Morales. Camacho, como presidente cívico cruceño, lideró un paro cívico exigiendo la renuncia de Morales tras denuncias del grupo de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) de irregularidades en las justas de 2019, que después fueron cuestionados por estudios de organismos externos. A ese accionar se sumó un motín policial y la "sugerencia" militar al expresidente de dejar el poder. El excívico se postuló a la presidencia y salió en tercer lugar en las elecciones que ganó Arce, del MAS, con más de 55% de la preferencia electoral. Arias, virtual ganador de la alcaldía de La Paz, fue ministro en el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez, quien se hizo del poder tras la dimisión forzada de Morales. Mientras que Reyes Villa huyó de Bolivia en 2008 después de una serie de procesos penales abiertos en su contra. Retornó poco después de que tomara el poder Áñez. A Camacho "el gobierno le va a tender la mano para poder trabajar en función de lo que significan políticas nacionales y regionales, esta diferencia de criterios que se puede tener en lo político, ideológico y en las conductas que respaldan y anteceden a cada uno no va a ser óbice para que el Gobierno hable, converse y consensue con ellos", aseguró. En contrapartida, dijo, se espera que pasada la "euforia de lis resultados" este "tipo de autoridades pueden ser partícipes de la construcción de diálogo y espacios de concertación, pero siempre hay que tomar como un factor característico lo que ha sido la conducta política en el tiempo pasado".