El presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, descartó este domingo la eliminación o modificación de la autonomía universitaria, pero reiteró la necesidad de una reforma desde el interior de las universidades para cambiar ciertas prácticas que perjudican el desarrollo normal de la academia.

El jueves, Rodríguez afirmó que se debería "corregir o modificar algunos estatutos que dan la plena atribución de convocar y generar conflictos", refiriéndose a la tragedia en la Universidad Pública de El Alto, donde 11 personas cayeron al vacío de un quinto piso, después de una serie de sucesos de pugnas de poder. Siete personas perdieron la vida y otras cuatro resultaron gravemente heridas.

Las declaraciones del presidente de Senado fueron interpretadas por diferentes autoridades universitarias y parlamentarios de oposición como el planteamiento de una reforma constitucional de la autonomía universitaria.

"Creo y veo necesario una reforma y reflexión moral, política y académica desde las universidades, aquí no tiene absolutamente nada que ver el tema de modificación o eliminación de las autonomías, repito es constitucional y conquista histórica, y eso nadie lo puede tocar, sin duda. Pero necesitamos, desde el interior de las universidades, cambiar o ajustar muchas cosas que sean necesarias", explicó Rodríguez en un video difundido por su cuenta de Facebook.

Explicó que esa "reflexión moral" debería servir para evitar una serie de incidentes de pugnas de poder como las batallas campales en elecciones de autoridades en las universidades, así como para evitar que las casas superiores de estudios se conviertan en "feudos" de algunas autoridades que utilizan a estudiantes con fines políticos.

"(reformar) para evitar cobros y pagos irregulares de becas en el ingreso a la universidad y del egreso de la universidad, para evitar que estudiantes se queden como estudiantes 10, 15 o 20 años gastando el presupuesto de la universidad y quitando el derecho a otros estudiantes", añadió.

Aseguró que las casas superiores de estudios deben servir para formar estudiantes que respondan al actual mercado laboral y los docentes sean elegidos por mérito y no por preferencia de algunos grupos de poder.