El pasado 5 de febrero, el famoso canal de dibujos animados Cartoon Network Latinoamérica incluyó en su programación un corto creado por una joven boliviana. Se trataba de Era sólo una roca que se parecía a alguien, de la animadora paceña Matisse González Jordán.

"Ha tenido muy buena recepción en YouTube y eso me pone muy feliz y me emociona mucho porque parece que a la gente le gusta. Si le va bien, hay la pequeña posibilidad de que se convierta en una serie. Eso sería como el sueño hecho realidad", afirmó desde Berlín, Alemania.

El día de la exhibición se sintió un tanto confundida porque al producirlo lo vio una infinidad de veces. "Todavía no tuve esa distancia para volver a verlo, todavía no sé si me gusta o no, porque cuando ves algo mucho, como que ya no puedes pensar, entonces todavía no estoy segura".

En el canal de YouTube Cartoon Network LA el corto fue visto más de 50.000 veces, obtuvo al menos 5.359 likes y generó más de 900 comentarios de la comunidad latinoamericana. "El corto se trata de alucinaciones, se trata de ver cosas, de ver a gente que extrañas en los muros, en las piedras", explicó la creadora.

Ella se fue a estudiar Animación a Stuttgart, Alemania, a los 18 años de edad con una beca del Colegio Alemán "Mariscal Braun", donde concluyó el bachillerato. Ahora, a sus 27 años, vive en Berlín. Antes de trasladarse estudió filosofía y literatura en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

En su colegio conoció su libro favorito: "La maravillosa vida breve de Óscar Wao" de Junot Díaz. También le gusta la filosofía, sobre todo, los pensadores existencialistas, como Jean Paul Sartre o Soren Kierkegaard.


En cuanto al cine, su director favorito es el mexicano Fernando Eimbcke. También le gustan las obras del austríaco Michael Haneke y del japonés Satoshi Kon.

Obviamente, también le encanta Cartoon Network. Cuando era pequeña le gustaba Bob Esponja, Hora de aventura y Los Simpson.

Matisse eligió estudiar Animación porque tenía el deseo de estudiar algo relacionado con el dibujo, la literatura y el cine. No conocía nada sobre animación, hasta que pasó un taller del animador boliviano Joaquín Cuevas. Así descubrió que la animación era la mezcla perfecta de lo que buscaba.

En el corto presentado en Cartoon Network se nota la influencia que tiene de la filosofía existencialista. Plantea temas que afectan a personas de todo el mundo, de cualquier país e incluso de cualquier tiempo, como la rutina del trabajo o las tareas que hacemos y son irrelevantes.

Pero ante todo, está basado en su experiencia personal. Cuando llegó a Alemania tuvo una crisis. "No sabía quién era, no sabía qué tipo de arte quería hacer, nada tenía sentido. ¿Para qué haces arte si vas a terminar haciendo comerciales para Oreo?", se cuestionaba.

"Quería retomar esa idea. ¿De qué se trata seguir los sueños?, ¿qué pasa si este sueño no es lo que pensabas? ¿Y que toda tu vida intentaste llegar ahí y al final no significaba nada? Ese era un tema muy interesante".

Otro tema que plantea es la nostalgia. "Extraño a mi mamá, extraño mi casa, extraño la comida, extraño todo lo que es Bolivia. Extraño hasta hablar español", admitió. En la historia, los dos astronautas, Adam y Steve, hacen un trabajo aburrido en la Luna y extrañan su casa.


La idea de salvar la Tierra se le ocurrió para dar mayor peso a la misión de Adam, uno de los astronautas. "No sólo está apretando botones, está salvando todo el planeta. Sólo utilice eso para darle ese peso y que duela más cuando se da cuenta que todo es una mentira".

"Creo que el mensaje del corto es que al final de todo, lo que más importa son las amistades o la gente que uno conoce, porque es lo único que es verdadero, todo el resto es falso y todo es una ilusión, todo es así. No existe o no vale la pena seguir y lo que te da felicidad es la gente con la que estás. El mensaje es más que todo la amistad de los dos astronautas".

Matisse escribió el guión del piloto, luego la gente de Cartoon Network la puso en contacto con el estudio de animación Aska de México. La idea original era que ella fuera a México, pero por la pandemia trabajaron por Skype.

Los del estudio hicieron la animación, la música, el sonido y las voces. Ella animó un poco, hizo las voces y los diseños. "Yo igual ayudé un poquito en esa parte, pero mi función era dirigir". Le mandaban cada escena, las revisaba y hacías las correcciones.

Matisse dio voz a los pequeños personajes que aparecen en una especie de pantalla y dicen "Gracias". Las otras voces estuvieron a cargo de personalidades del mundo del doblaje, como Alfonso Obregón que da voz a Shrek o Jesse Conde que da voz a Tiger.

También coordinaba con la gente de Cartoon Network, que hacía un seguimiento constante para que la producción mantuviera el ADN del canal de dibujos animados.


La producción se realizó entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020. Antes de la difusión del 5 de febrero, se presentó en el Festival Pixelatl de México. En este evento se lanza cada año la convocatoria que le permitió exhibir su corto en toda Latinoamérica.

Es una convocatoria dirigida exclusivamente a chicas de Latinoamérica, llamada Girl Power Pitch me the future, que tiene un premio de 10 mil dólares para hacer un piloto para Cartoon Network. "Anímense a aplicar porque le puede salir a cualquiera", afirmó la ganadora.

Indudablemente, la pandemia le afectó en sus actividades, pues no pudo viajar a festivales y residencias. "Es más difícil llevar a cabo un proyecto desde tu cuarto. Es mucho más lindo cuando puedes conocer gente y buscar un equipo", explicó. Tampoco pudo llegar a Bolivia para la pasada Navidad, como tenía planificado.

Ahora está dedicada a la difusión y promoción del corto, mediante teasers, trailers y posters. También hace trabajos como freelancer y trabaja en un futuro proyecto, basado en su libro favorito. "Lo que voy a hacer ahora es concentrarme 100% en este nuevo proyecto porque queremos que sea un largometraje, que sea de 80 minutos", concluyó.