Fitch Ratings rebajó la calificación a Bolivia; advierte agudas tensiones políticas en el país

La organización observa un agotamiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que se arrastra de años anteriores pero que se acentuó en el 2020

Siguen las malas noticias para la economía boliviana. Sí, es la realidad de un país tensionado por la política electoral, y la crisis generada por la pandemia. Este miércoles Fitch Ratings bajó la calificación crediticia de Bolivia a B de B + y revisó la perspectiva de calificación de estable a negativa.

Según la calificadora, la rebaja refleja un deterioro en las perspectivas de crecimiento y las finanzas públicas del país que vive aguda tensión política. En este contexto, la organización dijo que será complicado realizar cualquier ajuste, para contener los problemas macroeconómicos, después de las elecciones.

El Deutsche Bank elevó sus cálculos para la economía global, que espera marcar una contracción del 3,9% este año, frente a su previsión de mayo de una caída del 5,9%. América Latina decrecerá entre un 8 y 9,4%

A esto se suma un factor clave: el agotamiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN). Si bien, las divisas se estaban agotando años antes, la caída se fue atenuado en 2020.


Actualmente las RIN, según la calificadora, ofrecen una amplia cobertura de las necesidades e importaciones del servicio de la deuda externa a corto plazo, pero no son sólidas al existir un tipo de cambio fijo.

"El déficit fiscal ha aumentado considerablemente desde niveles ya elevados, el esfuerzo de un ajuste grande ya es necesario para estabilizar la deuda", recomendó.