La inflación en enero de este año registró una variación positiva de 0,47% con relación a diciembre de 2020, debido al incremento en las pensiones en educación primaria, secundaria, institutos y universitaria.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el que se muestra que la educación primaria, secundaria y superior universitaria registraron una elevación durante enero.

Desde julio de 2020, tras la determinación del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, el Ministerio de Educación determinó, en junio de 2020, reducir las pensiones entre un 6% y 23% debido a que las clases se realizaron de forma virtual y ya no presencial. Un mes después decidió clausurar el año escolar. A raíz de ello, muchas unidades educativas particulares dejaron de percibir ingresos y las universidades privadas redujeron las pensiones.

A inicios de este año, las unidades educativas decidieron cobrar el 100% de las pensiones. No obstante, recién el 31 de enero, el Gobierno del presidente Luis Arce decidió reducir entre un 10 y un 35% las pensiones que recién serían aplicadas desde febrero.

La inflación de enero también se debe a que productos como la zanahoria, tomate, arveja verde y bebidas alcohólicas registraron un incremento, mientras que los productos con mayor incidencia negativa fueron la carne de pollo, huevos, quesos y choclo, los servicios de transporte interdepartamental en ómnibus/flota y televisores.

Las ciudades que registraron mayor índice positivo en enero son Región Metropolitana Kanata 1,16%; Cobija 0,69%; Tarija 0,56%; Oruro 0,40%; Conurbación Santa Cruz 0,37%; Potosí 0,32%; Conurbación La Paz 0,30% y Sucre 0,17%.

El año pasado, Bolivia cerró con una inflación de 0,67%.