El "Anillazo" congregó a cientos para denunciar crisis económicas, sociales y plantear cambios profundos en la administración estatal.
Cientos de ciudadanos en Santa Cruz se movilizaron en el Segundo Anillo exigiendo un cambio en las políticas públicas y el adelanto de las elecciones previstas para 2025. Representantes de diversos sectores e instituciones, incluyendo la Gobernación y el Comité pro Santa Cruz, participaron, destacando el descontento generalizado contra el Gobierno.
La protesta se realizó en rechazo a la situación económica que atraviesa el departamento y el país, particularmente por la escasez de combustibles y la falta de divisas.
El manifiesto que se leyó al final de la jornada denunció la crisis económica y social del país, señalando problemas como el déficit fiscal, la escasez de combustibles y el tema político.
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Resoluciones
Algunos de los puntos más importantes a los que se llegó son:
Apertura del sector hidrocarburos: Los manifestantes piden eliminar el "monopolio" de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para incentivar inversiones privadas y garantizar el abastecimiento.
Debido a que el Decreto Supremo 5271, que autoriza la importación para comercializar combustibles, establece que aquellos que comercialicen diésel o gasolina importados no podrán vender el carburante subvencionado, los participantes del "anillazo" consideran que serán pocos quienes recurrirán a la importación.
Adelanto de elecciones: Aseguran que el Gobierno actual ha demostrado incapacidad para administrar el país.
Pese a que falta menos de un año para las elecciones de 2025, los cruceños consideran que las elecciones deben realizarse a la brevedad posible para que un nuevo gobierno brinde soluciones a la crisis.
Unidad de la oposición: Instan a los partidos a priorizar el bienestar ciudadano sobre intereses partidarios.
En las vísperas de un año electoral, el problema de la oposición sigue siendo el mismo: la unión. Hay una decena de precandidatos y posibles alianzas; sin embargo, los sectores cruceños consideran que se debe trabajar en un verdadero frente para hacer frente al Movimiento Al Socialismo (MAS).
El acto fue definido como un llamado a la esperanza y como el inicio de una "construcción de una nueva Bolivia".
Esta movilización refleja el creciente descontento social y marca un punto de inflexión en las demandas ciudadanas por cambios estructurales que devuelvan estabilidad al país.