Bolivia se adhiere a la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre


Bolivia se adhirió este lunes a la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre, propuesta por Brasil, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de las 20 principales economías del mundo.
Así lo hizo conocer el presidente Luis Arce, quien se convirtió en el primer jefe de Estado de Bolivia en participar de la cumbre del Grupo de los 20 (G20), el principal foro de cooperación económica internacional fundada en 1999.
"Bolivia se adhiere a la Alianza, y ratifica su alto compromiso y voluntad de compartir buenas prácticas y emprender acciones", afirmó en un post en su cuenta en la red social X.
Presentada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza tiene el objetivo de reunir recursos y conocimientos para la implementación de políticas públicas y tecnologías sociales comprobadamente eficaces para la reducción del hambre y la pobreza en el mundo.
La iniciativa tiene 148 miembros fundadores, entre los que se cuentan 82 países, además de la Unión Europea, la Unión Africana, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras internacionales y 31 organizaciones filantrópicas y no gubernamentales.
Su objetivo es cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mediante el combate a la pobreza, la promoción de la política del hambre cero y agricultura sostenible, cuya implementación se está desacelerando y, en algunos casos, retrocediendo.
Arce afirmó que la alianza "constituye una herramienta esperanzadora" para todos los pueblos del mundo, porque persigue el objetivo de poner fin a la pobreza y el hambre.
Además, consideró oportuno "recuperar las experiencias de los pueblos indígenas y originarios que a lo largo de los siglos han logrado preservar la vida en equilibrio con la naturaleza".
"En sus saberes ancestrales está una de las claves para enfrentar la crisis alimentaria", aseguró.
Para cumplir los objetivos, llamó a la unidad y a "construir un mundo libre, justo y un planeta sostenible" que es responsabilidad de todos.
Durante su intervención, denunció que la crisis multidimensional del sistema capitalista y su lógica de consumo insostenible "amenaza la vida en el planeta" con desastres naturales, como sequías, inundaciones, incendios, tormentas y la elevación de las temperaturas.
"Necesitamos con urgencia un cambio radical de nuestra forma de producir, pensar y actuar. Hay necesidad de llevar adelante otra forma de producir y reproducir la vida", demandó en el foro que reunió a líderes de 55 naciones y organizaciones.
Al destacar la importancia del foro para promover acciones efectivas sobre la base de la responsabilidad y la cooperación, Arce llamó a sus homólogos a hacer del "mundo una zona de paz, inclusiva, libre del hambre y de la pobreza".