Arce lamenta cuatro años de asedio sistemático, progresivo y permanente a su gestión


El presidente del Estado, Luis Arce, lamentó este viernes el asedio sistemático y progresivo que enfrentó su gestión en los cuatro años que lleva al mando del país, desde pedidos de renuncia, intentos de golpes de Estado y la crisis climática.
"Lo que no logramos prever como gobierno, es que íbamos a tener cuatro años de asedio sistemático, progresivo y permanente desde todos los frentes, como nunca antes se vio en la historia reciente de nuestro país, incluso fenómenos climáticos extremos (…). Por increíble que esto parezca, las mayores adversidades que estamos enfrentando provienen de fuentes internas que no han descansado en su intento por hacer naufragar a nuestro Gobierno", lamentó durante su discurso de informe de gestión que brindó en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz.
El Primer Mandatario tuvo que rendir su informe ante organizaciones sociales y autoridades tras los actos de violencia que protagonizaron diputados del ala evista en la sesión de honor en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) contra el vicepresidente David Choquehuanca, que se vio obligado a suspender el acto.
Arce agregó que, pedidos de renuncia y acortamiento de mandato, amenazas como "por las buenas o por las malas", "el rito del bloqueo se alimenta de sangre y muerte", o "guerra civil", fueron "el pan de cada día" de su gobierno.
"Pero no nos victimizamos, ni nos victimizaremos. Nuestra respuesta a esas amenazas y chantaje ha sido trabajo, trabajo y más trabajo", aseveró.
Pese a todo lo enfrentado, resaltó que su gestión logró preservar la vida como valor supremo y mantener una economía estable en medio de vaivenes en los precios en la canasta básica, desabastecimiento inducido de alimentos, alza internacional de bienes de consumo básicos, contrabando, inflación mundial, entre otros.
Señaló que, durante los cuatro años, su gestión se enfrentó también a una Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en la que algunos opositores bloquearon todo tipo de iniciativa, incluida aquella que sancionaba duramente los delitos contra la niñez y adolescencia.
"¡En 2023 rechazaron la Ley contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra niños y adolescentes! ¿A quién le puede convenir que prescriban o queden impunes esos tipos de delitos? ¿Habrá otro Parlamento que haya llegado a tal aberración?", cuestionó.
Dijo que en democracia debe existir la oposición y además cumplir su rol fiscalizador y de denuncia; sin embargo, existen momentos donde la Patria demanda trabajo en unidad, en los cuales los intereses del pueblo deben anteponerse a intereses de grupos o de personas.
"La deformación a la que se ha llegado en calidad de opositor, por parte de algunas personas, es limitarse a desechar de antemano toda propuesta en cualquier materia, a cualquier iniciativa, sea económica o social, sin importar el perjuicio al pueblo, o la simple calumnia, mentira y difamación para obstaculizar el trabajo de nuestro gobierno", reprochó.
Detalló que a ello se sumaron los rechazos a financiamientos externos, intentos frustrados de golpes de Estado, estrangulamiento de la economía nacional a través de marchas, bloqueos y paros constantes por parte de seguidores de Evo Morales, que le costaron al país cerca de $us 4.000 millones.
"Tampoco ha sido fácil encarar paros y bloqueos que han asfixiado periódicamente la economía de toda la población, especialmente de los sectores más vulnerables (…). Lamentamos que exista gente en nuestro país que priorice cumplir sus apetitos personales incluso a costa del hambre, del bolsillo y de la tranquilidad de las familias bolivianas", afirmó.
Asimismo, hizo una autocrítica sobre los problemas que aquejan al país, como la iliquidez temporal del dólar, la inflación y normalización del abastecimiento de combustibles, en los que ya se trabaja para resolverlos y que el pueblo vea gradualmente los resultados.
Comprometió que en el último año de su gestión se continuará reconstruyendo la economía, por lo que espera que todos los sectores se sumen a ese objetivo.