El alcalde de La Paz, Iván Arias, hizo este sábado un llamado a los transportistas para que mediten sobre su anuncio de incrementar el costo de los pasajes en un 100% argumentando que los afectados serán aquellos que ya enfrentan dificultades económicas.
"Yo les pido a los transportistas ponerse en la situación de la gente pobre y no castiguemos más a la gente pobre. No se puede castigar al más pobre, es inaceptable. No podemos echarle la culpa a quien no la tiene. Les pido (transportistas) que entiendan la situación de sus hijos que van al colegio y utilizan el transporte público", dijo el Alcalde.
Arias reflexionó a los transportistas y los instó a buscar un diálogo con el gobierno, en lugar de castigar a aquellos que ya enfrentan dificultades económicas por el incremento en los precios de los productos de la canasta familiar.
"El pobre es el que usa el minibús. El rico tiene su auto y puede comprar combustible a precios altos. Pero el pobre no", señaló.
La primera autoridad política de la ciudad explicó que la alcaldía también está sufriendo las consecuencias de esta crisis y que los servicios de transporte urbano, como el Puma Katari, están reduciendo sus frecuencias por la falta de combustible.
"Mira, nosotros estamos sufriendo también como institución. Ayer hemos hablado con la ANH para que nos llenen los tanques del Puma Katari, ojalá eso ocurra este fin de semana", comentó Arias.
En sus declaraciones a los medios de comunicación, el Alcalde también exigió al gobierno que tome medidas efectivas para abordar la crisis de combustibles. "No puede ser que no haya dólares, no puede ser que no haya combustible", afirmó.
Arias apuntó a la necesidad de que el gobierno respete la Constitución y actúe contra los bloqueos que agravan la situación del país.
El alcalde destacó la diferencia en las condiciones de vida entre ricos y pobres en medio de esta crisis. "El rico toma el avión, el pobre toma el bus", concluyó, haciendo hincapié en que el bienestar de la población debe ser una prioridad.
También cuestionó las acciones del gobierno y la legitimidad de quienes protestan, pidiendo que se escuche a la ciudadanía y se tomen decisiones que beneficien realmente a quienes más lo necesitan.