Asesor de Manfred dice que Santa Cruz es "cunumi, mestiza y de provincia" y debe repensarse


Erick Fajardo también consideró que el gobernador Luis Fernando Camacho no dio la talla y su liderazgo se replegó a un discurso que es "el de siempre": el de cruceñizar Bolivia

"Santa Cruz está en el desafío de repensarse y de tener nuevas élites", sostuvo Erick Fajardo, quien funge como asesor político del alcalde cochabambino Manfred Reyes Villa. "Santa Cruz es hoy día una Santa Cruz cunumi, una Santa Cruz mestiza, una Santa Cruz de provincia, más que la Santa Cruz imaginada de (Rubén) Costas y de los grandes cabildos", agregó.
En su análisis, Fajardo consideró que la región debe ser "releída" por sus élites y tomar en cuenta que hay nuevas élites que reflejan un carácter occidental y que antes no se avizoraba en la economía cruceña, pero que ahora es decisiva y controla aspectos importantes de la productividad oriental.
Además, desde su punto de vista, hay que esperar es que exista la madurez de incorporar y de incluir a toda la nueva Santa Cruz, que emigró de occidente y que se ha desplazado hacia las provincias de las ciudades intermedias. "No creo que esa Santa Cruz se imagine de la misma manera como el buró político regional la imaginado hace 10 o 15 años atrás", precisó.
"La realidad es que la mayoría de los habitantes hoy son de occidente, pero sus élites siguen imaginando a Santa Cruz como un reducto de una minoría que yo creo que ya no existe políticamente", agregó en un entrevista con RTP.
Tras sus declaraciones, Fajardo recurrió a sus redes sociales para explicar el uso del término 'cunumi' y dijo su acepción oficial es "mujer indígena adolescente", lo cual ha sido ampliamente validado por la lírica popular cruceña y que el significado adquiere un sentido peyorativo cuando se los artilla políticamente, de arriba abajo.
"Hay aún clases señoriales en repliegue que no pueden pensar Bolivia desde lo subalterno emergente como protagonista de la política. Lástima por quienes tratan de instalar una controversia sobre el riguroso uso de términos cuyo significado no es el que ellos quisieran", apuntó.
Por otro parte, Fajardo también se refirió al liderazgo del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho y dijo pudo haber sido el primer cruceño que rompía esa estructura de narrativa de enclave de los cruceños, "una mirada siempre de región que nunca le ofrecía nada al país" y que en 2019 planteó una retórica que cautivó una parte del occidente y que la perdió muy rápido.
"Yo le digo siempre: el dilema de Atila, el huno. Marchó hasta la puerta de Roma, pero después se volvió atrás porque no dio la talla y creo que eso tiene que ver precisamente con esas élites que permitieron una acumulación histórica social en Santa Cruz, luego avanzaron hacia La Paz y de repente no tuvieron la capacidad de saber qué hacer, cuál es la siguiente movida luego de conducir e inflar un movimiento social", resaltó.
Desde su punto de vista, Camacho se replegó a un discurso que es "el de siempre": el de cruceñizar Bolivia, el de imaginar que Bolivia tiene que ser una suerte de nueva Santa Cruz, cuando en realidad la demanda que hay en el occidente es que Santa Cruz demuestre a Bolivia que puede ser parte del país.