El presidente del Estado, Luis Arce, junto a sus ministros de Estado, se hizo presente en instalaciones del Ministerio de Educación y ahí esperó por más de una hora la llegada de Evo Morales, a quien convocó a dialogar con el fin de evitar una "convulsión" del país.
La convocatoria estaba convocada para las 18:00 de este viernes; sin embargo, Morales no llegó y en declaraciones a la prensa descartó dialogar con el Gobierno en rechazo a que haya sido acusado de golpista y vincularlo al narcotráfico.
Según reporte de Brújula Digital, Morales consideró que el llamado al diálogo es "sospechoso" y expresó su temor respecto a que era una tramapa para lograr deterlo.
"Hasta las tres de la mañana, el Ministerio de Gobierno, junto con funcionarios de inteligencia, planificaron cómo hacerme quedar mal", acusó el exmandatario.
La convocatoria al diálogo fue realizada el jueves para las 18:00 de este viernes; sin embargo, a pesar de que la invitación fue pública y un abogado del Ministerio de la Presidencia llegó hasta Ayo Ayo, donde estaba la marcha, para intentar entregar la misiva, pero fue agredido.
Morales, al respecto, criticó la forma en la que se intentó hacer llegar la carta, afirmando que pudo haberse canalizado a través del Defensor del Pueblo o de algún legislador cercano, como Andrónico Rodríguez quien es presidente del Senado. "Quisieron meterse a la marcha y leer la carta, pero la gente reaccionó, y la carta no llegó", explicó.
"Primero soy golpista, segundo asesino, y ahora intentan ligarme al narcotráfico. Ante eso, me invitan al diálogo", expresó.
Entretanto, en conferencia de prensa, María Nela Prada, ratificó este viernes la convocatoria al diálogo al expresidente Evo Morales y le instó a no poner en riesgo la vida del pueblo boliviano por sus ambiciones de poder.
"Evo Morales, una vez más nos dirigimos a usted para decirle que asista al diálogo que hemos convocado. Asista al diálogo que antes que inicie su marcha, el presidente Luis Arce le había manifestado. No ponga sus intereses personales y ambiciones de poder por buscar ser candidato una vez más", afirmó en una conferencia de prensa.
Considerando la postura de Morales, que adujo que no recibió ninguna carta de invitación al diálogo, Prada afirmó que seguirá "insistiendo en el diálogo" y reprochó que el exmandatario no quiera "sentarse en una mesa de diálogo, lo que muestra -afirmó- que en realidad lo que busca no es la atención de demandas", sino "imponer su candidatura".
Como prueba recordó las declaraciones de Morales, quien advirtió que por "las buenas o las malas" será candidato a la presidencia, y de sus leales seguidores, Ponciano Santos y Ramiro Cucho, quienes advirtieron con "una guerra civil" y "derramar sangre en las carreteras" por la candidatura de su jefe.
"Han hablado de guerra, de que corra sangre y de convulsión. Entonces, eso es justamente lo que estamos enfrentando en este momento. Evo Morales está poniendo en riesgo no solo la estabilidad del pueblo, sino la vida del pueblo boliviano, por sus ambiciones de poder", alertó.
La marcha de Morales inició en Caracollo el martes y prevé llegar el lunes a la ciudad de La Paz. En su recorrido dejó más de una treintena de personas agredidas, cuando se abrió pasa con violencia en una vigilia de comunarios y cooperativistas en Vila Vila, además de periodistas de al menos cuatro medios de comunicación: Cadena A, SEO TV, RTP y Bolivia TV.
Cuando el funcionario del Ministerio de la Presidencia, que llegó a Ayo Ayo a entregar la carta de invitación al diálogo, huía de las agresiones, los trabajadores de la prensa también fueron hostigados. Seguidores de Morales les amenazaron con quitarles sus instrumentos de trabajo e incluso uno de ellos sugirió que unos de los periodistas con chaleco rojo de la Red Bolivisión eran infiltrado del Ministerio de Gobierno.
Prada condenó estos hechos y afirmó que "este tipo de agresiones no pueden normalizarse en nuestro país".
"Una vez más le decimos (Morales) que no ponga en riesgo la vida del pueblo boliviano, porque las ambiciones y angurrias de poder no valen una sola vida del pueblo boliviano", enfatizó.