La Central Obrera Boliviana (COB) pide cárcel para los "vándalos" que el lunes tomaron con violencia su sede en la ciudad de La Paz, destruyeron equipos y dejaron a un trabajador con cinco días de impedimento.
"Ya se están tomando las acciones legales que corresponde, porque tenemos a nuestro compañero secretario, al compañero de la universidad, que está con cinco días de impedimento", informó este martes el secretario de Deportes de la COB, Abel Aguilar, en contacto con RTP.
La tarde del lunes, una treintena de afines a Evo Morales tomaron con violencia la sede de la COB, ubicada en la calle Pisagua de la urbe paceña, y destruyeron equipos de computación y escritorios. El dirigente cobista Juan Carlos Huarachi calificó el hecho de intento de golpe sindical.
Aprovechando que el Comité Ejecutivo de la COB no se encontraba en su sede principal, porque estaba preparando la gran marcha en defensa de la democracia, los adeptos de Morales ingresaron a la histórica sede sindical en busca, supuestamente, de Huarachi.
"Hemos sufrido un atentado, un acto vandálico, no ha sido una solicitud de un sector, ha sido un atentado en contra de la casa de todos los trabajadores de la COB (…). Los que han encabezado esa toma vandálica tienen que estar tras las rejas", manifestó Aguilar.
El dirigente sostuvo que el acto vandálico no detuvo la determinación del ampliado nacional de llevar a cabo este martes la gran marcha en defensa de la democracia, la economía y en demanda de la aprobación de los proyectos de ley bloqueados en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Organizaciones sociales, trabajadores, productores y otros sectores del país, arribaron a El Alto y en una marcha partieron de la Ceja rumbo al edificio de la ALP en la ciudad de La Paz.