Arce denuncia un "intento de golpe sindical" contra la COB y lo atribuye a grupos fascistas


La tarde de este lunes, miembros de organizaciones afines a Evo Morales irrumpieron en la Sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz y advirtieron con "echar a patadas" a Juan Carlos Huarachi si es que éste no convoca a un Congreso para renovar la directiva del ente matriz de los trabajadores.
El presidente del Estado, Luis Arce, reprochó que seguidores de Evo Morales hayan tomado – por unos momentos- la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz y calificó el hecho como un "intento de golpe sindical" realizado por "fuerzas fascistas" que muestran que buscan "poder por el poder".
"Una toma brutal de la sede de la Central Obrera Boliviana por grupos vandálicos que no están dispuestos a ir por lo orgánico, sino, quieren tomar la Central Obrera Boliviana a la mala", cuestionó durante un acto de entrega de obras en la ciudad de Cochabamba.
En ese sentido, Arce lamentó lo ocurrido y afirmó que ese tipo de hechos lo único que hacen es "mostrar la verdadera cara fascista" de quienes ejecitaron tal accionar.
Humberto Claros y Enrique Mamani, que responden a Evo Morales, encabezaron la irrupción calificada de violenta por la dirigencia de la COB. Según reportes, retuvieron por unos minutos a tres personas que estaban en las oficinas y luego las expulsaron, además, destruyeron muebles y equipos de computación.
Claros advirtió que si Huarachi no convoca a un Congreso de la COB para renovar su directiva volverán a tomar la sede y echarán al actual Secretario Ejecutivo del ente matriz de los trabajadores "a patadas".
Huarachi calificó el hecho de un intento de golpe sindical y afirmó que tenía el objetivo de truncar la "Gran Marcha Nacional" de este martes 10, que prevé llegar hasta la Asamblea Legislativa para exigir la aprobación de créditos y leyes sociales.
Arce coincidió con Huarachi y afirmó que el hecho revela "que no hay afanes democráticos en esos sectores", que lo único que buscan "es el poder por el poder y a la fuerza".
"Nuestra querida Central Obrera Boliviana, donde todos estamos y la mayor parte del pueblo boliviano se encuentra afiliada, ha sufrido un atentado, un intento de golpe sindical por parte de fuerzas fascistas, porque no se puede tener otro calificativo cuando se quiere tomar a la fuerza lo que no se puede ganar en las urnas", cuestionó.
A esos grupos, les dijo que el Gobierno nacional no está de acuerdo con las posturas antidemocráticas y que se hará "respetar la Constitución Política del Estado"