El abogado del sociólogo afirmó que trabajaba en el ministerio de Defensa y que no se le había hecho llegar su memorándum de destitución.
Mediante un comunicado, el ministerio de Defensa desconoció al presunto ideólogo del intento fallido del golpe de Estado del 26 de junio, el sociólogo Aníbal Aguilar, quien fungía como coordinador de esta cartera del Estado, según su abogado.
"El Ministerio de Defensa comunica y aclara a la opinión pública que el señor Aníbal Abel Aguilar Gómez no es funcionario de esta cartera de Estado porque fue desvinculado desde el 27 de junio de la presente gestión", aclara la misiva.
Intento de golpe
El pasado 26 de junio, el excomandante Juan José Zúñiga realizó una intentona de golpe de Estado; ingresó al Palacio de Gobierno con una tanqueta, se insubordinó al presidente Luis Arce y advirtió su intención de 'retomar la democracia'.
Sin embargo, rápidamente se lo destituyó, se posesionó a un nuevo Alto Mando Militar que ordenó el repliegue de los militares y se aprehendió a Zúñiga, dando por concluido el intento de golpe.
Al día siguiente, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a los detenidos, quienes habían participado en la organización, planificación y ejecución del operativo para la toma del poder.
Ahí se mostró a Aguilar, a quien se presentó como el ´ideólogo clave´ del fallido golpe.
Aguilar
La participación de Aguilar en el golpe generó bastante especulación en la opinión pública, debido a que es hermano de Roberto Aguilar, exministro de Educación de Evo Morales. Además de ser, de acuerdo a su abogado, coordinador en el ministerio de Defensa.
De acuerdo a Miguel Ramírez, abogado de Aguilar, su cliente no recibió un memorándum de destitución; por lo que consideró que se le debía otorgar arresto domiciliario. Asimismo, explico que la designación como funcionario del ministerio de Defensa data de abril de este año.
En tanto, la cantidad de implicados continua en aumento. Este martes, el fiscal Franklin Alborta afirmó que el número de investigados ascendió a más de 30 personas, entre militares y civiles. Mientras que, por su parte, la oposición, Evo Morales, y el presidente de Argentina, Javier Milei, consideran que se trató de un 'autogolpe'.