El rival de turno, una de las máximas sorpresas al haber clasificado a cuartos, era el apuntado por jugadores y cuerpo técnico de la Selección como el más accesible para sumar, al menos un punto.
Incluso, en la previa, el técnico de la Verde, Antonio Carlos Zago, había catalogado el encuentro como una "final" para la Verde y aunque en la cancha, al menos, mostró más ganas de ir adelante el resultado fue el mismo, y los errores también.
Bolivia no da nada de confianza en su defensa, lo que provoca que ni uno de los mejores arqueros de la liga local, Guillermo Viscarra, evite las goleadas. Además, adelante no aprovecha lo poco que puede generar y su medio es físicamente superado por sus rivales. En suma, una receta para el desastre.
La Verde, eso sí, tuvo la primera jugada de peligro antes de los 5 minutos, pero Carmelo Algarañaz - quien partía adelantado- falló un "mano a mano" ante el arquero Mosquera.
Tras ese susto inicial, Panamá empezó a tomar protagonismo y, a momentos, parecía un partido parejo.
Empero, cuando el conjunto centroamericano se animó a verdaderamente apretar a la defensa nacional encontró la ruta del gol.
Así, a los 22, José Fajardo aprovechó la pasividad de la defensa boliviana. De los tres centrales que colocó Zago, solo Haquín pudo reaccionar para despejar un primer centro, pero en ese afán quedó estancado en área chica, lo que habilitó al delantero panameño para bombardear a Viscarra y anotar el primero.
Como en toda la Copa, Bolivia tuvo que tratar de remar desde atrás y en ese afán dejaba espacios que Panamá trataba de aprovechar con su velocidad.
Aún así, las ocasiones escasearon y el primer tiempo acabó con la ventaja mínima.
Panamá, sin embargo, inició el segundo tiempo con ganas de ampliar la ventaja para no pasar sobresaltos, pero Bolivia pudo aguantar y tuvo en Miguel Terceros a su mejor jugador
La joyita del Santos intentó, al menos, ser el hombre diferente en ataque y al menos demostró que tiene que ser un titular – casi- inamovible de aquí al futuro.
Uno que no brilló como se esperaba – más por la posición que le tocó, que por sus limitaciones- fue Ramiro Vaca, pero el '10' del Bolívar hizo gala de su pie esta noche, cuando habilitó de manera excepcional a Bruno Miranda para que el delantero del Tigre logre un eufórico empate a los 69, con un buen remate raso.
El gol, parecía, finalmente haría que la Verde tome el protagonismo y, de hecho, tuvo dos aproximaciones –algo- claras para sacar ventaja.
Empero, no aprovechó su momento y Panamá nunca renunció al ataque sabiendo la fragilidad defensiva boliviana.
Así, aprovechó uno de los ataques nacionales para lograr encadenar un ataque rápido y agarrar a una defensa boliviana mal parada. Logró desbordar por izquierda para sacar un centro que fue bien cabeceado por Eduardo Guerrero, quien se anticipó a Haquín para sorprender a Viscarra.
Era el 2 a 1 y ahí acabó el encuentro, no por el resultado, sino porque Zago sacó a Terceros para poner a Lucas Chávez – suplente en Bolívar- y Bolivia perdió todo peso ofensivo.
Con la salida de 'Miguelito', la Verde no supo cómo volver a inquietar a la defensa centroamericana y en ese afán perdió todas las líneas.
Por eso, ya a los 91 César Yanis se encontró solo con la marca de Marcelo Suárez, a quien superó hábilmente cambiando la dirección del balón sobre su cabeza y volvió a bombardear a un indefenso Guillermo Viscarra.
No hubo tiempo, ni ganas, para más y Bolivia cerró su pobre participación en la Copa con grandes chances de terminar como la peor de las 16 participantes.
Y es que Bolivia junto a Jamaica y Paraguay son las tres selecciones que no sumaron puntos, con la diferencia de que tiene un peor gol diferencia que los centroamericanos –-9 contra -6 – y que Paraguay aún debe un partido, que completará mañana ante Costa Rica.
Para que Bolivia no termine como la peor de todas por puntos y gol diferencia, Paraguay deberá perder por 5 o más goles ante Costa Rica, una utopía, al menos, en la previa.