La sentencia del 30 de abril que absuelve a Gabriela Zapata en el caso de trata y tráfico de personas establece que el hijo que tuvo con el expresidente Evo Morales nació vivo y que no hay pruebas que señalen que hubiera fallecido.
"Se ha podido establecer que el hijo de Juan Evo Morales Ayma y la imputada ha nacido vivo y ha sido registrado por el propio padre ante el Oficial de Registro Civil sin que hasta la fecha se haya presentado alguna prueba de que este menor de edad haya fallecido", establece la sentencia, según cita Erbol.
El caso del hijo de Zapata y Morales estalló en 2016, cuando Zapata fue detenida, según dijo, para tapar la derrota de Morales en el referendo de ese año sobre su reelección.
La Fiscalía comenzó un proceso a Zapata por trata y tráfico de personas por presuntamente intentar suplantar al hijo que tuvo con el exmandatario.
Durante el proceso, Zapata dijo que el niño nació vivo, pero que le había sido arrebatado por su padre, bajo el argumento de que le haría tratar de una enfermedad.
El Tribunal, que recientemente absolvió a Zapata, consideró que los cargos del Ministerio Público fueron imprecisos y no demuestran fines delictivos sobre la suplantación de un menor.
"Ocho años hemos luchado y teníamos las solicitudes de rechazo de la comisión de fiscales que esta vez han actuado con hidalguía. Ha sido un proceso forzado y armado con un fin político, el 21 de febrero, para esconder una derrota electoral, han querido forzarme", declaró Zapata el día que la Justicia la absolvió.