A 12 horas de la desaparición de su helicóptero, todavía no se encuentra al presidente de Irán


La noche del domingo (hora boliviana), a más de 12 horas de la desaparición de su helicóptero, los equipos de rescate no han podido dar con el presidente de Irán, el conservador Ebrahim Raisí y otras autoridades de ese país que estaban con él.
La agencia Reuters dijo haber hablado con fuentes de ese país que señalaron que el incidente no fue un aterrizaje forzoso, como se dijo oficialmente al principio, sino que el aparato se estrelló en una zona montañosa de baja visibilidad debido a la presencia constante de niebla.
Raisí viajaba junto al canciller iraní Hossein Amir-Abdollahian y otras autoridades y funcionarios, dijeron las autoridades iraníes. Se teme que todos resultaron muertos.
El líder supremo, Ayatolá Alí Jamenei, pidió a sus conciudadanos "rezar por la salud de este grupo de servidores", a tiempo que dijo que las actividades gubernamentales se mantendrán de manera normal.
La televisión estatal citó a un funcionario que dijo que al menos un pasajero y un miembro de la tripulación estuvieron en contacto con los rescatistas, aunque si ello fuera cierto ya se hubiera encontrado al aparato.
Se cree que el lugar del accidente se encuentra en algún lugar del área del bosque Dizmar, en la región norteña de Varzeqan.
Línea dura
Raisí pertenece a la línea dura que fue influyente en los últimos años en retornar a Irán hacia creencias religiosas intransigentes.
Defensor de valores conservadores en el ámbito doméstico, que fuerza a las mujeres a usar hijab (pañoleta islámica) en todo momento, en términos de política exterior Raisí también adoptó una postura cada vez más hostil con EEUU y sus adversarios. Sin embargo, también promocionó un acercamiento con Arabia Saudí, su mayor adversario en la región.
Raisí ocupó durante mucho tiempo posiciones importantes en Irán, incluyendo un supuesto papel clave en el llamado Comité de la Muerte responsable de ejecutar a miles de prisioneros en la década de 1980, una acusación que él ha negado.
El presidente iraní es acusado también de haber aumentado el número de ejecutados por el régimen por delitos como tráfico de drogas y otros, que incluye el colgamiento de mujeres.
Reuters