Reportan la muerte de un quinto chofer boliviano en Paraguay


El conductor fue hallado sin vida en la cabina de su cisterna. La Policía de ese país presume que falleció a causa de un infarto.
La Policía de Paraguay confirmó este martes la muerte de un chofer boliviano en el estacionamiento de camiones cisterna en San Antonio de ese país, donde más de 300 vehículos con placa boliviana esperan hace más de 20 días para el carguío de combustible.
Se trata del quinto conductor boliviano que fallece en esas circunstancias. El cuerpo de César J. fue hallado en la cabina del vehículo, cerca de las 13.00 de este martes.
Las autoridades policiales presumen que el deceso fue a causa de un infarto.
Según el diario La Nación de Paraguay, hace casi un mes más de 500 choferes de cisterna con placa boliviana están varados "debido a que no pueden cargar combustible a causa de un conflicto entre la estatal del vecino país y los transportistas".
El reporte explica que los trabajadores del volante están en pésimas condiciones por el intenso calor que hace en Paraguay. César J. debía retornar este martes a Bolivia.
Paraguay
"La causa probable de muerte es infarto al miocardio, el forense dispuso que se traslade el cuerpo a la morgue judicial para su inspección y que se realicen otros estudios (…) para poner en forma fehaciente la causa probable", señaló Gustavo Paiva, subcomisario de la Policía de Paraguay, a la red Unitel.
"Los choferes piden la asistencia de la Embajada de Bolivia en Paraguay; ante el estado de abandono en que hoy están los conductores bolivianos. También piden asistencia médica porque muchos sufren de hipertensión arterial", reportó el diario.
Los camioneros bolivianos viajan para abastecerse de diésel en la firma Puma Energy, en la ciudad de San Antonio, y aguardan varios días para cargar el combustible.
Al respecto, la empresa Avispón SRL, arrendataria del estacionamiento de camiones cisterna, aclaró en un comunicado que sus instalaciones están acondicionadas únicamente para esperas de corta duración.
La noche del lunes, tras reportarse la muerte de cuatro choferes, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, deslindó responsabilidad de la estatal petrolera; y señaló que era un problema entre privados.
Dijo desconocer por qué enviaban a los choferes con tantos días de anticipación; y aseguró que la estatal nominaba con cuatro días de anticipación a las empresas que deben recoger combustible en Paraguay para transportarlo hasta Bolivia.
Asimismo, anunció que la petrolera enviará una comisión para verificar la situación en la que se encuentran los choferes bolivianos.