Ubicada en el departamento de Santa Cruz, esta factoría representó una inversión de Bs 379 millones.
El presidente Luis Arce inauguró hoy martes la primera Planta Industrial de Biodiésel I, marcando un hito histórico en la sustitución de las importaciones de diésel para Bolivia. Ubicada en el departamento de Santa Cruz, esta factoría representó una inversión de Bs 379 millones.
"Es un día histórico para el país, ingresamos por primera vez a la era de la industrialización de los biocombustibles. Muchos países nos han antecedido con muchos años esta tarea de producir diésel a partir de la producción agropecuaria y Bolivia no podía quedarse al margen de esto", dijo el Jefe de Estado en el acto de puesta en marcha de la planta.
El biodiésel, un biocombustible renovable, se elabora a partir de recursos naturales como aceites vegetales, incluyendo la soya, la palma y el girasol. Este combustible sostenible se utiliza como una alternativa al diésel convencional porque es amigable con el medioambiente.
Planta Industrial de Biodiésel I se encuentra ubicada en los terrenos de la Refinería Guillermo Elder Bell, en Santa Cruz de la Sierra. Con una capacidad de producción de 1.500 barriles al día, esta planta surge para satisfacer la creciente demanda de diésel en el país.
Arce recordó que la puesta en marcha de esta planta es el cumplimiento de una promesa surgida durante su campaña presidencial en 2020, donde logró una amplia victoria con el 55,11% de los votos. Durante aquel período, se comprometió a impulsar una política de industrialización con sustitución de importaciones. Desde que asumió el cargo, ha llevado a cabo diversas obras para cumplir con este compromiso y hacer efectiva su promesa, enfatizó.
"Hoy estamos cumpliendo una promesa electoral, hoy entra en funcionamiento nuestra primera Planta de Biodiesel en Bolivia. Y es que lo hacemos con un alto compromiso de la industrialización del país, como el único camino para sacar al país de la dependencia de la importación de carburantes", señaló Arce.
Esta necesidad surge al observar que la mayoría de la gasolina y diésel en el país son importados. En este sentido, el Presidente expresó que esta situación debe llegar a su fin, y Bolivia no puede depender de importaciones para su desarrollo, crecimiento y funcionamiento diario.
Arce destacó que en su gestión gubernamental ha optado por abordar el desafío de la importación de combustible de la manera más desafiante pero acertada. Señaló que la opción más sencilla habría sido aumentar los precios de los combustibles, siguiendo la política neoliberal, con la intención de permitir que los precios regulen la economía. En contraposición a esto, durante su mandato ha priorizado políticas diseñadas para beneficiar al pueblo.
"Nosotros no quisimos entrar a eso (política neoliberal) por dos razones fundamentales. La primera, por su puesto, cuando se sube los precios de los carburantes, los precios de los alimentos, de todo, suben; y ¿cuál es el sector que sufre? Los más pobres, los más humildes y nuestro gobierno siempre va precautelar por el bolsillo de los más pobres y humildes", expresó.
Por otro lado, el mandatario anunció la implementación de una planta de biodiésel en la ciudad de El Alto, ubicada en el departamento de La Paz, así como la construcción de una planta de hidrotratamiento de biocombustibles (HBO) para producir biodiésel y diésel ecológico en territorio boliviano. Los proyectos también forman parte de las iniciativas contempladas durante la campaña electoral.
Bolivia pone en marcha su primera Planta Industrial de Biodiésel
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