El comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), José Luis Caballero, afirmó que existe una crisis humanitaria en las cárceles de Bolivia y expresó la necesidad de que el país deje de "abusar" de la detención preventiva.
"No puede ser este tema del punitivismo penal la solución a la conflictividad. Hay que quitar esta idea de la medida cautelar de la prisión preventiva como un elemento que sea pues de uso tan frecuente", afirmó Caballero, entrevistado por Erbol.
Caballero se pronunció un día después de que la CIDH publicara su informe sobre la situación de los derechos humanos en Bolivia, documento redactado tras la visita in loco que el organismo realizó al país el 2023.
EL informe, en ese sentido, señala que en marzo de 2023, la población penitenciaria era de 27.393 personas, mientras que la capacidad oficial de alojamiento es de 8.626 personas.
En ese marco, el documento señala que las tasas de hacinamiento preocupantes amenazan la vida e integridad de las persona privadas de la libertad, por lo cual el Estado debe abstenerse de seguir ingresando personas a espacios hacinados.
En esa lógica, Caballero afirmó que "Bolivia tiene que mirarse al espejo" y dejar de utilizar la detención preventiva como la primera medida cautelar.
De acuerdo con el informe, hasta marzo de 2023, la cantidad de detenidos preventivos en las cárceles era del 64%.
"Tiene que Bolivia mirarse al espejo en el sentido de tener la prisión preventiva como una medida cautelar cuando no es posible llevar adelante otras. Se tiene que mejorar además las condiciones de las cárceles", afirmó, en otra entrevista con La Razón.