El presidente del Estado boliviano, Luis Arce, puso este viernes en la mesa de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la situación del pueblo palestino en la Franja de Gaza y demandó a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas redoblar esfuerzos para el "cese al fuego inmediato" y una solución definitiva al conflicto israelí-palestino.
"Demandamos una solución definitiva al conflicto israelí-palestino, basada en una solución de dos Estados que permita a Palestina el ejercicio del derecho a la libre determinación como Estado independiente y soberano con Jerusalén oriental como su capital, basada en las fronteras anteriores a 1967", planteó.
Arce inició su alocución en la cumbre de la Celac, justamente, hablando del conflicto en la Franja de Gaza y defendiendo la decisión boliviana del rompimiento de las relaciones diplomáticas con Israel, porque "no podíamos, por tanto, permanecer indiferentes y mucho menos ser cómplices ante semejante atrocidad".
De acuerdo a los datos expuestos, el ataque israelí a Palestina causó más de 100.000 víctimas, entre personas asesinadas, heridas o desaparecidas en medios de los escombros, a lo que debe sumarse "la trágica cifra de 1.800.000 desplazados internos".
"Abogamos para que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas redoblen sus esfuerzos para promover un cese al fuego inmediato en Gaza, y demandamos una solución definitiva al conflicto israelí-palestino", exigió en el foro regional que reúne a países de la región que establecieron una zona de paz.
Arce denunció que las fuerzas militares de Israel continúan bombardeando los centros urbanos, campamentos de refugiados, hospitales, universidades, escuelas, mezquitas, ambulancias y convoyes humanitarias dentro y fuera de Gaza.
Ya no se tratan tan solo del conflicto con mayor número de mujeres y niños asesinados en la historia reciente de la humanidad. Es también el conflicto que ha cobrado mayor número de vidas de reporteros, periodistas, personal de salud, de defensa civil y trabajadores de agencias humanitarias, en particular a las afiliadas a la ONU", aseguró.